Interesante: ¿Cómo Occidente podría haber evitado la guerra en Ucrania?

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El historiador y politólogo británico Richard Sakwa ha consagrado gran parte de su vida al estudio de la política soviética. En su libro “El mundo perdido: cómo Occidente falló en prevenir la Segunda Guerra Fría”, describe las complejas relaciones de Rusia con Occidente, y remarca la oportunidad perdida de configurar un orden mundial pancontinental. Con tal frustrado sistema de cooperación y respeto internacional -no duda en afirmar- se hubiese evitado la invasión rusa a Ucrania.

En una entrevista con Meduza amplió su posición y, entre otros interesantes análisis, atribuyó a los líderes occidentales la misma responsabilidad que Putin en el inicio de la guerra.

Richard Sakwa, politólogo británico.

Richard Sakwa, politólogo británico.

Enumera ciertos motivos por los cuales los países de lo que él denomina el “Occidente político” (países de la OTAN y la UE) tienen una parte importante de responsabilidad en la creación de las condiciones que hicieron posible el regreso de la guerra interestatal al continente europeo y la pérdida de ese “mundo pacifico» «orden mundial positivo».

  • La preservación de una versión militarizada del Occidente político.
  • La hegemonía de Washington en el escenario mundial.
  • Ilusiones de invulnerabilidad e indestructibilidad desde la caída de la URSS y una China todavía débil en los ’90.
  • Extrema dependencia de Europa a USA (cooperación igualitaria) que impidió relaciones adecuadas con Moscú.
  • Usurpación de las prerrogativas disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas por parte de Occidente político. Ejemplo: bombardeo de Serbia, invasión de Irak, destrucción de Libia.
  • Expansión descontrolada de la OTAN.
  • Desprecio a Rusia en los años 1990 de los países del Occidente político por ejemplo, no los invitaron a negociaciones sobre el estatus de Nagorno- Karabaj.

Rusia y OTAN

Para Sakwa, entonces, USA y aliados frustraron la creación de un orden europeo pancontinental. La máxima prueba, para él, es la expansión de la OTAN. Vale recordar que en los últimos años Rusia, reiteradas veces, ha repudiado la expansión de la OTAN hacia el este en los alrededores del Mar Báltico y advertido por un inminente enfrentamiento militar nuclear.

La realidad es que su extensión en las más septentrionales de Finlandia, Noruega y Suecia convirtieron al Báltico en su “mar interior” rodeado de países miembros.

Según el académico, Moscú no debería haber sido excluido del Tratado Transatlántico. La expansión de la OTAN sería positiva si tuviera lugar dentro de un sistema de seguridad integral que incluya a Moscú. Y reparó en ciertos eventos a principios del siglo XXI que ahora parecen irreales.

“Cabe recordar la entrevista de Vladimir Putin con el periodista británico David Frost en marzo de 2000. Cuando se le preguntó si era posible imaginar que Rusia se uniera a la OTAN, respondió : «¿Por qué no?». Por supuesto, esto no significó necesariamente la inclusión directa de la Federación Rusa en la alianza, sino más bien un trabajo general sobre un sistema en el que la OTAN pasó de la defensa colectiva a la seguridad común”.

75 años de expansión de la OTAN hacia el este.

75 años de expansión de la OTAN hacia el este.

“También en 2000 se llevaron a cabo negociaciones informales en Bruselas, cuyos participantes (no puedo nombrarlos) me dijeron que cuando Washington se enteró de posibles acuerdos entre Europa y la Federación de Rusia, los vetó inmediatamente».

«También sé que en diciembre de 2000, Bill Clinton discutió con sus funcionarios la posible inclusión de la Federación Rusa en la OTAN, pero ellos también bloquearon tales discusiones. Luego llegó George W. Bush, ocurrió el 11 de septiembre y este tema simplemente desapareció de la agenda”.

En esa línea, destaca cómo el republicano Bush usó la guerra contra el terrorismo para difundir un sistema de valores «internacionalismo democrático» por todo el mundo liderado por USA.

Si bien aclara que “Occidente político nunca ha tenido un interés directo en debilitar a Rusia, a veces la democracia que utilizó afectó negativamente a la Federación de Rusia a largo plazo; por ejemplo, en las elecciones de 1996, cuando Estados Unidos ayudó a reelegir a Boris Yeltsin con dinero y especialistas, interfiriendo así en el procedimiento democrático de otro país en aras de objetivos geopolíticos más generales”.

Para él la inclusión de Rusia a la OTAN no se dio por 2 motivos; uno porque USA nunca aceptaría Rusia como una potencia igual, y el segundo porque Rusia no aceptaría unirse a la OTAN como un Estado inferior y subordinado.

Ucrania

Para él, la guerra ruso-ucraniana fue una de las más evitables de la historia, lo que la hace extremadamente inútil.

Y más allá de las hostilidad reinante entre Estados Unidos y Rusia que se encuentran en la peor crisis de relaciones desde la Guerra Fría en medio del creciente arsenal mundial de armas atómicas, y que es producto de los algunos de los puntos que marcó el político británico, sostiene:

“Ni los rusos comunes ni las elites rusas lo necesitaban. Me parece que se podría haber evitado con cinco simples palabras: Ucrania no se unirá a la OTAN. Detrás de ellas están las contradicciones que se acumulan entre Ucrania y la Federación Rusa desde 2014, desde el suministro de armas occidentales hasta los procesos de descomunización”.

“Durante 20 años he sostenido que Rusia tenía derecho a tener preocupaciones de seguridad respecto de Ucrania. Si China construye una base militar en el estado neutral de Irlanda, el Reino Unido no lo tolerará ni un segundo. Esto es geopolítica para tontos. La élite ucraniana, que llegó al poder después de 2014, ignoró esto”.

"La guerra ruso-ucraniana fue una de las más evitables de la historia", expresó el politólogo Richard Sakwa.

«La guerra ruso-ucraniana fue una de las más evitables de la historia», expresó el politólogo Richard Sakwa.

“También creo que las discusiones sobre tratados de seguridad que tuvieron lugar en diciembre de 2021 podrían avanzar. Ambas partes no deberían haber reaccionado tan categóricamente ante las negativas iniciales. Desafortunadamente, Gran Bretaña jugó un papel importante. Los inútiles intentos del gobierno conservador de Boris Johnson de encontrar algún motivo para declarar la guerra han alentado a Rusia a aumentar su presencia militar en la frontera con Ucrania”.

A su parecer, lejos de otros analistas europeístas que sostienen que el motivo principal del inicio de la guerra fue imperialista, ”fueron consideraciones relacionadas con la seguridad de Rusia”. En ese sentido cree que es un “mito” que Putin intenta revivir la URSS. Y justifica con un supuesto slogan parafraseado de Putin: “Si no te arrepientes del colapso de la URSS, no tienes corazón; si quieres restaurarlo, no tienes cerebro».

Asimismo elogia el acuerdo y no la “alianza” entre Rusia y China bajo el marco de la Carta de las Naciones Unidas y del internacionalismo soberano en que cada país tiene derecho a ocuparse independientemente de sus propios asuntos políticos internos.

Y opina que la única forma de alcanzar un tregua entre Rusia y Ucrania es mediante un diálogo entre Rusia y el Occidente político a través de la mediación de terceros países: China, India, Sudáfrica y otros.

En el final de la entrevista formuló su panorama mundial ideal, uno que cuente con nuevo sistema de seguridad europeo que incluya a Rusia.

Espero que en este contexto se establezcan condiciones a largo plazo para la paz en Ucrania, que le permitan desarrollarse como un Estado democrático independiente y enriquecerse. En el marco de esta confederación europea, la UE puede preservarse en un sentido político, pero la seguridad será pancontinental: con Rusia, así como en asociación con Estados Unidos, China e India. ¡No podemos seguir siendo rehenes del pensamiento de la Guerra Fría!”.