El gobierno israelí de Isaac Herzog y Benjamin Netanyahu cometió un grave error con su ataque aéreo el consulado de Irán en Damasco: incumplió el derecho internacional y aumentó las tensiones en Medio Oriente, que ya yacía en carne viva por la contienda entre Hamás/El Eje de Resistencia Islámico versus Israel/Occidente desde la masacre del 7 de octubre en el Estado Judío.
En este contexto al pie de guerra, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, declaró este martes (23/04) que si Israel decide atacar a su país, es poco probable que «quede algo» de la nación hebrea, según informa la agencia IRNA.
Recordemos que el ataque aéreo de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) al consulado iraní en la capital de Siria, activó la represalia del 13/04 de parte de Teherán, que les envió una horda de misiles que fueron neutralizados por el escudo antimisilístico del Estado Judío. Y a ello le siguieron la andanada de drones ‘made in Israel’ que impactaron en la provincia iraní de Isfahán, que alberga sitios nucleares, en evidente señal de castigo.
Amenaza contundente de Irán a Israel
El mandatario de Irán, país árabe que financia a Hamás y a otras milicias yihadistas del Golfo (como los hutíes de Yemen que atacan embarcaciones y a células chiitas) aseveró este martes que el ataque israelí a su consulado en Damasco —que mató a un comandante de la Guardia Revolucionaria y a otras 15 personas— «violó todas las normas del derecho internacional».
En respuesta a la agresión israelí, Irán lanzó más de 300 misiles a Israel —en represalia por atentar a su consulado en Damasco—y las fuerzas aéreas de Jordania, USA y Reino Unido (con bases en el Golfo) neutralizaron algunos cohetes, tal como lo hizo el escudo antimisilístico israelita.
Hace pocos días, el comandante de la Guardia Revolucionaria iraní Ahmad Haghtalab incluso dijo que “si el régimen sionista toma medidas contra nuestras instalaciones y centros nucleares, definitivamente se enfrentará a nuestra reacción y sus instalaciones nucleares serán atacadas”
Medio Oriente está en su punto de máxima ebullición, a un paso de arrastrar al mundo a una Tercera Guerra Mundial, no sólo por el actual conflicto en Gaza que la lleva 34.183 muertes palestinas —y los enfrentamientos focalizados con la Hezbollah en el Líbano y el ISIS en Siria— sino también por esta nueva escalada de tensiones entre el gobierno de Israel y el régimen de Irán.