El sexo oral es una de las actividades sexuales más placenteras que existe. También denominado como coito oral o relaciones sexuales orales, consiste en la estimulación de los genitales de una personas usando la lengua, la boca y hasta la garganta. Sin embargo, no todas las personas disfrutan al recibir sexo oral. Les puede parecer incómodo o incluso lo pueden ver como una tortura. Esto generalmente ocurre más con algunas mujeres que con los hombres. Las razones pueden ser diversas. La buena noticia es que hay algunos trucos para disfrutar más del sexo oral. Pero, primero…
¿Por qué a algunas mujeres no les gusta el sexo oral?
Durante el sexo, la comodidad es un punto crucial. Independientemente de si se trata de sexo vaginal, sexo oral o sexo anal, las personas disfrutan más de las relaciones sexuales cuando se sienten cómodas con su cuerpo, con su pareja, con su estado de ánimo, con la posición sexual y más.
De no ser así, puede suceder que el sexo se convierta en una experiencia desagradable.
Hay muchos factores que pueden influir en este proceso, desde la incomodidad con algunos aspectos del cuerpo, hasta la falta de gusto por una actividad sexual específica, como el sexo oral.
Siempre se ha dicho que a los hombres les gusta más el sexo oral que a las mujeres, pero ¿Qué hay detrás de esta afirmación popular?
Entre las razones por las que algunas mujeres no disfrutan del sexo oral para nada, se encuentran: ven el sexo oral como una obligación, se sienten avergonzadas o disconformes con su cuerpo (incluyendo su vulva), tuvieron una mala experiencia del pasado o se sienten preocupadas por su cuerpo (por ejemplo, les preocupa el olor de su vulva).
Afortunadamente, hay varias técnicas que se pueden usar para que las mujeres aprendan a disfrutar más del sexo oral y no sientan que es una tortura.
¿Cómo disfrutar del sexo oral?
Emily Morse, educadora sexual, presentadora de podcasts y autora del libro «Sexo inteligente: cómo aumentar su coeficiente intelectual sexual y poseer su placer», compartió tres estrategias específicas para superar la ansiedad de sentirse expuesta al recibir sexo oral. El sitio Business Insider reseña las técnicas:
Reconectar el cerebro
Una de las formas de disfrutar más del sexo oral es reconfigurar el cerebro. ¿Qué significa? Morse escribe en su libro que romper con los pensamientos acelerados que pueden interferir con la conexión mente-cuerpo es esencial para sentir placer sexual y llegar al clímax.
Para ello, la experta sugiere una práctica de masturbación consciente en la que te visualizas recibiendo sexo oral. Es decir, mientras te masturbas, imagínate la sensación de la lengua de tu pareja en tus genitales, detalla Business Insider.
«Al imaginarte recibiendo sexo oral mientras tienes un orgasmo, estás aprovechando la dopamina para enseñarle a tu cerebro que recibir sexo oral es súper placentero», escribió Morse.
Entender que la dieta afecta el olor de los genitales
La vulva no huele a flores, esto es lo primero que hay que tener en cuenta. Sin embargo, algunas mujeres se preocupan demasiado por el olor de su vulva y puede que la pasen mal durante el sexo oral, pensando que su pareja cree que el olor de su vulva es desagradable.
En ese sentido, es importante saber que las secreciones vaginales tienen un aroma distinto. Además, según Morse, el uso de perfumes o duchas vaginales para enmascarar los olores de esa zona íntima, pueden provocar irritación o infecciones.
En cambio, la experta recomienda aprender cómo ciertas sustancias que consume pueden cambiar el olor o el sabor de los fluidos vaginales y del semen. Las cosas que pueden producir un olor desagradable en la zona íntima son, la comida rápida, bebidas con cafeína, alcohol y cigarrillos.
Aceptar tus genitales
Finalmente, Business Insider destaca que Morse dijo que mirar con más frecuencia tus genitales puede evitar que te sientas sobreexpuesto durante las relaciones sexuales orales.
«Tal vez hemos visto algunas vulvas que se ven de una manera particular en el porno que hemos visto y las hemos comparado con las nuestras. Sin embargo, cada vulva es diferente», escribió Morse.
Una de sus recomendaciones es agarrar un espejo de mano y explorar su vulva, tocarla y verificar «todo lo que está pasando allí». Los hombres pueden hacer lo mismo con su pene para combatir la desconfianza sexual.