De Francia a China. El miércoles (21/06/23) un estallido tras una fuga de gas en un restaurante en Yinchuan, en el noroeste de China, provocó la muerte de al menos 31 personas y la destrucción total del establecimiento.
Horas antes, una explosión de carácter similar ocurrió,en la calle Saint Jacques del distrito V de la ciudad de París por una explosión tras un presunto escape de gas que provocó también focos de incendio en edificios aledaños.
Según medios locales, la explosión en el país asiático aconteció alrededor de las 20:40 hora local en el restaurante Fuyang Barbecue en una zona residencial del centro de Yinchuan, la capital de la región autónoma de Ningxia.
«Una fuga de gas licuado de petróleo… provocó una explosión durante el funcionamiento de un restaurante de barbacoa», informó la agencia estatal de noticias Xinhua.
La explosión ocurrió en la víspera del feriado del festival Dragon Boat de tres días, cuando muchos en China salen y socializan con amigos. Por ello el número de muertos es considerable ya que el restaurante desbordaba de comensales.
La misma agencia contó que 7 personas más estaban recibiendo tratamiento médico, algunas en «estado crítico”. Otros 2 sufrieron quemaduras graves, 2 sufrieron heridas leves y 2 más sufrieron rasguños causados por vidrios voladores.
“Olor a gas”
Según informes preliminares del departamento local de bomberos, 2 empleados del restaurante aseguraron haber olido gas aproximadamente una hora antes de la explosión. Los expertos fueron a verificar el origen del olor. Fue entonces cuando notaron que la válvula de un tanque de gasolina estaba rota. Dispuestos a cambiarla, cuando comenzaron el proceso de reemplazo, ocurrió la mortal explosión.
De acuerdo a diversos medios especializados en noticias internacionales, este tipo de explosiones e incendios son frecuentes en un país donde se critica la relajada aplicación de las óptimas medidas de seguridad edilicia y la calidad de los materiales de construcción de muchos de estos establecimientos.
En septiembre del año pasado, 17 personas murieron en un incendio en Changchun, al norte. Ese mismo mes, en la ciudad central de Changsha, un incendio aterró a miles de operarios en la empresa estatal de telecomunicaciones China Telecom.
Un año antes, en julio de 2021, las llamas que se apoderaron de un almacén en la provincia de Jilin mató a 15 personas. Unas semanas antes, 18 niños fallecieron en otro incendio en una escuela de artes marciales.