El fenómeno de Javier Milei está próximo a consumarse. En las PASO a celebrarse el próximo 13 de agosto, el diputado porteño tendrá la primera prueba hacia su sueño de convertirse en presidente. Y aunque no parezca, el camino a ese lugar ha sido largo y complicado. Pero, por sobre todas las cosas, poco ortodoxo y fiel a un estilo que puso a prueba los estándares políticos. Precisamente, esa navaja de doble filo a la que se acostumbró a acudir Milei le generó tantos beneficios como daños. Entre los últimos, estuvo el complejo entramado que se irguió por detrás del candidato.
Con internas permanentemente cambiantes, y una estructura poco sólida en términos políticos y jurídicos, Javier Milei llegó golpeado pero con vida a la previa. Y, ahora, pudo darle vida a La Libertad Avanza, ese espacio que hace poco fue reconocido como legítimo, luego de una larga disputa de presuntos apoderados.
La alianza fue confirmada por la Justicia Electoral tras varias protestas de distintos sectores libertarios que decían haber inventado el nombre. La misma quedó en poder de Karina Milei y Carlos Kikuchi, entre otros, los dos estrategas más cercanos a Javier Milei.
La estructura que le dio vida a la alianza fue proporcionada por varios partidos, pero no por todo el universo libertario que sin dudas no estuvo preparado para la convulsión generada por el diputado porteño. Quienes quedaron dentro según lo dispuesto por la Justicia fueron el Partido Demócrata, el Partido Unión Celeste y Blanco, Partido Renovador Federal y Partido Fe de orden nacional, mientras que orden local fueron incluidos La Libertad Avanza distrito La Rioja, Partido Fuerza Republicana distrito Tucumán, Partido Republicanos Unidos de Tierra del Fuego, Partido Ciudadanos por Chubut, Partido Acción por una Democracia Nueva de San Juan, Partido Ahora Patria de Salta, Partido Ciudadanos a Gobernar de Chaco, Partido Libertario de La Pampa, Partido Arriba Neuquén y Partido Renovador Federal Todos Unidos de Formosa.
Además, la Justicia dispuso que el uso del nombre y logo sea exclusivo de la alianza, cortando la polémica por las versiones “blue” que La Libertad Avanza tuvo en varias provincias. Un claro ejemplo de ello sería Córdoba, donde el espacio encabezado por el libertario Agustín Spaccesi se inscribió bajo ese nombre para competir a nivel provincial, sin contar con apoyo alguno de Javier Milei.
En esa provincia, y de cara a la elección general donde Córdoba también elegirá congresistas, los únicos integrantes reconocidos por La Libertad Avanza según la Justicia Electoral serían el Partido Demócrata y el Partido Unión Celeste y Blanco como entidades nacionales, quedando excluidos el resto de los espacios locales que acompañaron el movimiento de Javier Milei en esa jurisdicción. De hecho, la Justicia Electoral se refirió puntualmente a esa provincia, donde aseguró que se “estaría tramitando un partido de igual denominación sin haber obtenido reconocimiento alguno al día de la fecha”.
Por el momento, integrantes de la alianza se negaron a hablar de “caídos” y se limitaron a celebrar el reconocimiento judicial de la coalición transitoria. Aunque lo cierto es que buena parte del universo libertario se habría quedado con las manos vacías.
De ese modo, el proceso electoral le habría echado algo más de claridad al laberinto de Milei. Aunque también combustible al fuego de una interna que promete seguir, más aún con el corral ya cerrado.