CÓRDOBA. La semana de Juan Schiaretti ha sido, tal vez, una de las más intensas de su larga vida política.Metido en el centro de la escena ante la posibilidad de sumarse a una alianza con gran parte de Juntos por el Cambio, el cordobés tomó un protagonismo sin precedentes y casi quiebra el bloque más grande de la oposición.
Sin embargo, ese intento de acuerdo, que apuntaba a ser un “frente de frentes” con el ala de Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales, terminó congelado por los integrantes de Juntos por el Cambio ante la exagerada urticaria exhibida por el ala macrista del PRO. Ante el riesgo de romper la alianza, Larreta y Morales pusieron en stand by sus relaciones con Schiaretti, aunque no terminaron de desecharlas por completo.
De hecho, dichas relaciones podrían ser retomadas a posteriori de las PASO. Todo ello cuando Juntos por el Cambio tome por fin una forma reconocible. Mientras tanto, el protagónico de Juan Schiaretti pareció ser muy fructífero. Si bien el gobernador no logró el premio mayor de crear una nueva alianza, quedó muy cerca y posiblemente sea tenido en cuenta en caso de que Larreta o Morales tomen definitivamente el control de Juntos por el Cambio. Con esa puerta de poder abierta a futuro, Schiaretti también se capitalizó con la novela. El cordobés logró romper la inercia y se puso en órbita de todos, incluso del oficialismo que tiempo atrás lo desestimó.
Respecto al futuro inmediato, Juan Schiaretti aseguró que sigue en pie su precandidatura a la presidencia. En las PASO, el ‘Gringo’ podrá medir los frutos de la ardua siembra que tuvo que atravesar.
Caído Juan Manuel Urtubey, Schiaretti pudo consolidar con el resto de sus socios su figura de representante del peronismo del interior. Un capital más que interesante para cualquier gobierno que ingrese el próximo 10 de diciembre.
Por otra parte, Schiaretti logró borrar algunas fronteras en Córdoba.Enloqueció al arco opositor y lo hizo sacar casi todo su arsenal poco antes de la recta final hacia las elecciones provinciales.
Toda esa energía que el gobernador le hizo gastar a Juntos por el Cambio Córdoba será agradecida por su candidato, Martín Llaryora. También el freno impuesto justo cuando Luis Juez, candidato opositor, comenzaba a ponerse su mejor traje: el de víctima.
Eso último no es un dato menor. El freno puesto entre Schiaretti y Larreta puede haber sido una medida de común acuerdo ante la posibilidad de una épica del candidato local de Juntos por el Cambio.
Otro dato que no puede pasarse por alto es la altura que tomó Schiaretti en las encuestas. Si bien a nivel nacional puede haber mejorado con su exposición nacional, en Córdoba los incrementos serían notables. Con más de 25 puntos, los sondeos ubican a Schiaretti a la par de Larreta y Milei en Córdoba. Factor que generó mucha preocupación en el ala macrista de Juntos por el Cambio teniendo en cuenta que gran parte de su electorado se encuentra en esa provincia. De esa manera, Juan Schiaretti entró en un radar poblado de candidatos y aspirantes. Aunque el cordobés logró hacerse notar de manera contundente.