El agrado o desagrado que una persona puede tener sobre su vida sexual impacta en su salud. Para bien o para mal. Y es que, aunque sea difícil de creer, un estudio acaba de revelar que la baja satisfacción en el sexo, junto con los problemas de erección o la disfunción eréctil, podrían ser una señal de advertencia temprana de pérdida de memoria más adelante en la vida. Esto no es un dato menor, si se considera que las enfermedades que se caracterizan por la falta de memoria, como la demencia y el Alzheimer, aún no tienen cura y muchas personas temen padecerlas.
Estudio sobre sexo
El nuevo estudio fue dirigido por investigadores de Penn State y fue publicado en el último número de la revista Gerontologist.
«Lo que fue único acerca de nuestro enfoque es que medimos la función de la memoria y la función sexual en cada punto del estudio longitudinal, por lo que pudimos ver cómo cambiaron juntos con el tiempo», dijo Martin Sliwinski, profesor de desarrollo humano y estudios familiares en Penn State y coautor del estudio. Apunta el sitio especializado Medical Xpress.
Los investigadores dijeron que evaluaron los cambios que comienzan en la mediana edad porque representa un período de transición en el que surgen dificultades en la función eréctil, la memoria y la satisfacción sexual.
«Los científicos han descubierto que si tiene una baja satisfacción en general, tiene un mayor riesgo de problemas de salud como demencia, enfermedad de Alzheimer, enfermedad cardiovascular y otros problemas relacionados con el estrés que pueden conducir al deterioro cognitivo», dijo Sliwinski.
Y continuó: «Las mejoras en la satisfacción sexual en realidad pueden provocar una mejora en la función de la memoria. Les decimos a las personas que deberían hacer más ejercicio y comer mejores alimentos. Estamos demostrando que la satisfacción sexual también tiene importancia para nuestra salud y calidad de vida en general».
Sexo y falta de memoria
Ahora bien, para el estudio, los investigadores utilizaron datos de 818 hombres quienes llenaron encuestas del Estudio de envejecimiento de gemelos de la era de Vietnam.
Los voluntarios completaron pruebas de memoria y velocidad de procesamiento. Esto permitió a los investigadores examinar los cambios cognitivos de los participantes durante de 12 años, desde los 56 a los 68 años.
Por su parte, la función eréctil y satisfacción sexual de los voluntarios se midieron utilizando el Índice Internacional de Función Eréctil.
Medical Xpress detalla que, el estudio encontró que la disminución de la función eréctil y la satisfacción sexual estaban asociadas con la falta de memoria.
Al respecto, Riki Slayday, candidato a doctorado en Penn State y autor principal del estudio dijo: «Cuando mapeamos la relación a lo largo del tiempo, encontramos que los aumentos o disminuciones en la función eréctil y la satisfacción sexual se asociaron con aumentos o disminuciones concurrentes en la función cognitiva«.
A su juicio, evaluar la función eréctil como un signo vital de la salud puede ayudar a identificar a las personas con mayor riesgo de deterioro cognitivo antes de los 70 años.
«Ya tenemos una pastilla para tratar la disfunción eréctil. Lo que no tenemos es un tratamiento efectivo para la pérdida de memoria (…) en lugar de que la conversación sea sobre el tratamiento de la disfunción eréctil, deberíamos verlo como un indicador principal de otros problemas de salud y también centrarnos en mejorar la satisfacción sexual y el bienestar general, no solo en tratar el síntoma», concluyó.