A falta de menos de un año para las elecciones primarias en Estados Unidos, los magnates que financian a los políticos están valorando a los candidatos presidenciales que buscan su apoyo económico. Sin embargo, a numerosos miembros de Wall Street no les resulta para nada atractivo la idea de presenciar una repetición de la contienda entre Joe Biden y Donald Trump.
De acuerdo con The Wall Street Journal (WSJ), a Wall Street le agrada la firmeza de Biden y las designaciones en su gabinete, como la secretaria de Comercio, Gina Raimondo. Sin embargo, su enfoque agresivo en la aplicación de las normas antimonopolio ha alejado a posibles patrocinadores cuyas ganancias dependen de una corriente constante de acuerdos corporativos. Aunque otro mandato de Trump podría ofrecer las ventajas tradicionales republicanas de impuestos más bajos y menos regulaciones, los inversores están preocupados de que la imprevisibilidad del expresidente pueda desencadenar en turbulencias en los mercados internacionales.
Y es que ante este escenario los republicanos en Wall Street están buscando alternativas y, una de las que más suena es Ron DeSantis. El gobernador de Florida anunció oficialmente su candidatura el miércoles (24/5) en un tweet que resultó ser un error junto a Elon Musk. Sin embargo, DeSantis aún debe ganarse la confianza de muchos en la comunidad empresarial, en parte debido a su creciente disputa legal con Walt Disney.
Este último dato, sumado a que Trump está midiendo arriba por 20 puntos a DeSantis genera que los grandes empresarios estén buscando un 3.er candidato que respalde políticas conservadoras, pero sin el fervor en temas culturales exhibido por DeSantis, ni la teatralidad e imprevisibilidad asociadas a Trump. Los nombres que más suenan son:
- Glenn Youngkin, gobernador de Virginia.
- Brian Kemp, gobernador de Georgia.
Dijo Brian Darling, ex asistente del senador Rand Paul y ejecutivo de la conservadora Heritage Foundation.
Al respecto, Thomas Peterffy, fundador de Interactive Brokers, comentó que suspendería las donaciones a DeSantis y transferirá US$ 1 millón a la operación política de Youngkin. Mientras que, otros importantes donantes republicanos, como Stephen Schwarzman, CEO de Blackstone, han tenido reuniones con DeSantis, pero aún no han comprometido su apoyo hacia él.
Aunque DeSantis ha enfrentado obstáculos, las encuestas optimistas sobre Trump sirven como un recordatorio de la solidez de su base de seguidores, incluso en medio de problemas legales, incluyendo una demanda civil por agresión sexual que resultó en una sentencia de US$ 5 millones en su contra. Además, está demostrando un vigor insurgente que algunos consultores creen que le faltó en su fallida campaña de reelección.