Masacre de menores en Colombia: Fin de la paz con las Farc

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El asesinato de cuatro menores pertenecientes a la comunidad originaria del sur de Colombia suspende la tregua entre el Ejército y la Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) que firmaron un acuerdo de paz en Bogotá en el 2016. Es la sexta masacre en el departamento de Putumayo a manos de las Farc en lo que va de este 2023. La Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (Opiac) denunció el homicidio de cuatro adolescentes aborígenes del pueblo Murí durante el pasado 17 de mayo, quienes fueron brutalmente asesinados por las Farc tras intentar huir del campamento guerrillero –ubicados entre el Amazonas y Caquetá– al que habían sido reclutados forzosamente.

La comunidad indígena después que encontró los cuerpos en El Estrecho, supo la identidad de sólo uno y responsabilizó directamente al Frente Carolina Ramiréz del Estado Mayor Central (ex FARC)

“De los demás jóvenes no tenemos la información aún sobre la comunidad a la que pertenecen, pero sabemos que son de la zona y del pueblo Muri», dijo a la BBC Mundo, Oscar Daza, coordinador de derechos humanos de la Opiac.

Es por eso que el presidente colombiano Gustavo Petro convocó luego a un consejo de seguridad extraordinario a través del cual se decidió suspender el acuerdo de cese al fuego en los departamentos de Caquetá, Guaviare, Meta y Putumayo.

“El asesinato de 4 menores indígenas en Putumayo es un crimen atroz, una bofetada a la paz que violenta las bases del Derecho Internacional Humanitario. He convocado una reunión de seguridad extraordinaria para anunciar medidas frente a estos hechos”, twitteó el presidente Petro.

‘Stop’ al acuerdo de paz

Tras el anuncio de Petro, el grupo armado paramilitar se pronunció a través de un comunicado en el que aseguraba que “el rompimiento unilateral desatará la guerra y se multiplicarán los muertos, heridos y prisioneros, contrario a una política de paz total».

Sin embargo, las hostilidades entre el Estado de Colombia y las disidencias de las extintas FARC autodenominada como Estado Mayor Central (EMC) han estado escalando en los últimos meses por reiteradas violaciones del cese al fuego.

A pesar de nuestro esfuerzo para el cumplimiento del cese al fuego bilateral temporal y de carácter nacional, con el Gobierno del presidente Gustavo Petro, han sido múltiples los incumplimientos por parte la fuerza pública, en todas las regiones en donde hay unidades nuestras”, sostuvo la EMC-FARC a través de un comunicado que aseguró que hubo un incumplimiento inaceptable el pasado 15 de mayo.