Lo que el ejercicio puede hacer contra la depresión y ansiedad

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que casi mil millones de personas en todo el mundo padecen algún problema de salud mental, principalmente ansiedad y depresión: 301 millones padecen un trastorno de ansiedad y 280 millones viven con depresión.

El tratamiento médico suele incluir una combinación de psicoterapia medicamentos específicos. Pero ahora, un amplio estudio de toda la evidencia científica existente concluyó que el ejercicio debe ser un enfoque de primera línea.

El análisis se basó en los resultados de casi 100 ensayos controlados aleatorios y concluyó que aquellas personas con problemas de salud mental no tienen por qué comprometerse a hacer ejercicio intensivo a largo plazo para obtener los beneficios terapéuticos.

«Descubrimos que realizar 150 minutos semanales de diversos tipos de actividad física, como caminar a paso ligero, levantar pesas y hacer yoga, reduce significativamente la depresión, la ansiedad y el malestar psicológico, en comparación con la atención habitual, como los medicamentos», afirmó el autor principal, Ben Singh.

De hecho, la actividad física puede ser incluso 1,5 veces más eficaz para reducir los síntomas leves a moderados de depresiónestrés psicológico ansiedad que la medicación o la terapia cognitivo-conductual, señaló Singh.

El resumen, la actividad física producía una reducción media de los problemas de salud mental del 42% al 60%. Por su parte, los investigadores vieron que la psicoterapia y la farmacoterapia produjeron una mejora de entre el 22% y el 37%.

Con todo, los ensayos que se incluyeron en el análisis evaluaron distintas formas de ejercicio, en distintas dosis, así como diferentes subgrupos de población y diferentes grupos de control.

Lo importante, dijo el autor, es que «se demostró que el ejercicio es una forma eficaz de tratar los problemas de salud mental y puede ser incluso más eficaz que la medicación o la orientación profesional”.

Por eso, los investigadores pidieron que el ejercicio se convierta de una vez en un tratamiento legítimo de primera línea para los problemas de salud mental y no sólo un complemento como suele verse en la medicina tradicional.