Asesino serial «Pedrinho Matador»: Murió acribillado a balazos

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ASESINO SERIAL. El criminal más sangriento que asesinó en serie a más de 100 personas en Brasil, Pedro Rodrigues Filho, quien recobró su libertad tras cumplir 42 años en prisión por múltiples homicidios entre 1967 y 2003, tomó de su propia medicina: fue disparado a quemarropas frente a la vivienda de su hermana, en el barrio paulista Ponte Grande, municipio de Mogi das Cruces.

El asesino serial brasilero, conocido vulgarmente como “Pedrinho Matador”, murió en su ley a la edad de 69 años, cuando un grupo de encapuchados que transitaban en un auto, le dispararon a matar, a la salida de la casa de su hermana. El Ángel de la Muerte de Brasil se jactó de haber acabado con la vida de al menos 71 personas, incluido su padre y cuñado —aunque él sostenía que la cifra real rondaba los 100—. El homicida se excusaba en que sus víctimas, tal como su padre, tenían un prontuario delictivo, ya sea por robo, asesinato o violación, por lo que argumentaba que sus asesinatos le hacían un ‘bien a la sociedad’. Yo no me meto con nadie, yo dirijo mi vida. Pero si se cruzan en mi camino, los mataré. Todos los que maté querían desafiarme, enfrentarme. Cuando lanzo mi primer golpe, ya no puedo controlarme. Soy así. Mato, mato y mato

Asimismo, en su estadía de varias décadas en prisión, mató a varios compañeros de celda y patio porque «no le gustaba» o simplemente porque «roncaba demasiado», lo que agravó su pena judicial en torno al delito robo calificado y homicidio, en unos 300 años. Finalmente, una modificación en el Código Penal de Brasil, logró que obtuviera la libertad en el 2018, ya que esta nueva enmienda legal no permite ahora una perpetua que sobrepase los 40 años tras las rejas.

La primera vez que Pedrinho Matador cometió un crimen fue a sus catorce años, tras enterarse que su padre había sido presionado a renunciar de su puesto de agente de seguridad (acusado del robo de un almuerzo), disparó con un arma al alcalde/director y al compañero de trabajo porque creía que era el real culpable del hurto.

Años más tarde, Pedrinho Matador asesinaría a su progenitor alcohólico, en venganza de haberle quitado la vida a su madre. Según sus propias palabras, había comido una parte del corazón de su padre. Aunque, un psiquiatra de la cárcel aseguró que ello era un divague, ya que el hombre había sido asesinado a manos de familiares de una amante.

«Mato por prazer», llevó tatuado en su antebrazo hasta el día de su muerte.

La incursión de Pedro Rodrigues Filho en el delito comenzó a sus nueve años, cuando se escapó de su hogar disfuncional al no soportar a su padre borracho. Luego, empezó a robar en la zona este y región central de Sao Paulho. Pese a que judicialmente no está comprobado, Pedro Rodrigues Filho sostiene que a sus once años orquestó el asesinato de un narcotraficante.

No tengo excusas. Yo mato y es todo natural. No temo nada. nunca temí Desde que me escapé de casa y en el mundo. Lo importante es estar preparado. Tengo una fuerza que me ayuda a matar. Pero este asunto es un secreto

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El despiadado criminal en serie, nació con el pie izquierdo, por así decirlo, ya que según los documentalistas de su biografía, el 29 de octubre de 1954, en una hacienda de Santa Rita do Sapucaí, en el sur de Minas Gerais, su madre lo dio a luz con una herida en su cráneo producto de las patadas a la panza que le profería su padre. Jamás recibió escolarización, y luego de cometer su primer homicidio, huyó a Mogi das Cruzes, en el Gran São Paulo, en donde residían sus padrinos. Allí conoció a la viuda de un narcotraficante, de la cual se enamoró y le realizó ajustes de cuentas para su organización delictiva.

Con el tiempo, Pedrinho conoció al amor de su vida, Maria Aparecida Olímpia, cuyo nombre tenía tatuado en su brazo junto a la inscripción «Soy capaz de matar por amor». Eso es lo que hizo: cuando la encontró asesinada a disparos (estando embarazada), inauguro un rail delictivo de crímenes para intentar develar quién fue el asesino de su amada.

No obstante, en la ancianidad de Pedrinho Matador su vida giró a 360 grados: se bautizó en el nombre de Jesús, convirtiéndose al catolicismo para redimirse. En el 2018, inauguró el canal de youtube «Pedrinho Ex Matador com Jesus» que cuenta con más de 27.000 suscriptores, y escribió su autobiografía «Serial Killer. Yo no soy un mounstruo».