Alarmante: 1 de 5 jóvenes sufre trastornos alimentarios

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Uno de cada cinco niños y adolescentes de todo el mundo tiene síntomas de trastornos alimentarios, según una revisión sistemática y un metanálisis de alta calidad.

Con base en 32 estudios y más de 63 mil participantes de 16 países, los investigadores encontraron que la proporción de niños y adolescentes con trastornos alimentarios era del 22%. En niñas la probabilidad resultó significativamente más alta: del 30%.

Además, observaron que con el aumento de la edad y el índice de masa corporal (IMC), los trastornos alimentarios se volvieron más comunes.

«Estas altas cifras son preocupantes desde una perspectiva de salud pública y resaltan la necesidad de implementar estrategias para prevenir los trastornos alimentarios […] Identificar la magnitud de los trastornos alimentarios y su distribución en poblaciones de riesgo es crucial para planificar y ejecutar acciones encaminadas a prevenirlos, detectarlos y enfrentarlos”, escribieron los autores.

De acuerdo a la investigación publicada en JAMA Pediatrics, muchas veces el comportamiento alimentario desordenado puede no ser tratado adecuadamente porque los menores suelen ocultar sus síntomas o evitar buscar ayuda debido al estigma.

Dado que para el estudio actual los datos fueron auto informados, “la prevalencia de los trastornos alimentarios podría ser aún mayor si se preguntara a los niños sobre los síntomas de atracones o de desarrollo muscular y se incluyeran estudios durante la pandemia”, dijo a la CNN Jason Nagata, profesor de pediatría en la Universidad de California.

Para obtener un diagnóstico de trastorno alimentario se evalúan síntomas como un gran nivel de rigidez, angustia y deterioro de las funciones vitales, explicó a la CNN la terapeuta Jennifer Rollin, fundadora del centro The Eating Disorder en Estados Unidos.

Ahora bien, ¿cómo detectar los signos de trastornos alimenticios en menores?

Los adultos deben ser conscientes de los signos de trastornos alimentarios tanto en ellos como en sus hijos, aseveró José Francisco López-Gil, investigador postdoctoral en el Centro de Investigaciones Sociales de la Universidad de Castilla-La Mancha en España, en diálogo con CNN.

Los comportamientos, según el especialista, pueden incluir: obsesión con el peso o la forma del cuerpo, una imagen distorsionada de sí mismo, reglas dietéticas rígidas, atracones, conductas de purga o hacer ejercicio de una manera que empeore la calidad de vida.

“Otras señales de alerta incluyen si una persona realiza ayuno, una restricción calórica significativa, vómitos o usa laxantes pastillas para adelgazar”, agregó el experto.

Por su parte, Rollin indicó que otros signos son la reducción de los grupos de alimentos que la persona está dispuesta a comer, si siente ansiedad o vergüenza al romper las reglas alimentarias, si el número de la balanza afecta su estado de ánimo, evitar eventos sociales o llevar alimentos que cumplen con las reglas restrictivas, entre otros.