Turistas argentinos, grandes víctimas de la inseguridad chilena

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Una pareja de turistas argentinos fue brutalmente asaltada en Viña del Mar, Chile, por parte de un grupo de menores que los ‘rapiñó’ a plena luz del día, el pasado martes 14 de febrero.

A la salida del shopping Mall Marina Arauco, un matrimonio argentino de entre cincuenta y sesenta años, fue abordado por una turba de delincuentes, todos menores de edad, que lograron hurtarles una cadenita de oro y un celular, y luego dándose a la fuga.

Esta banda delictiva, minutos antes, había intentado robar algunas especies animales de la Pet ShopRipley, situada en las inmediaciones del shopping, y habían opuesto resistencia a la autoridad, atacando a los seguridad con piedras que arrojaron en el recinto. Mientras huían de la escena, se toparon con los argentinos, nuevas víctimas de estos inadaptados sociales. Según la Primera Comisaria de Viña del Mar, actualmente hay dos chilenos detenidos que son menores de edad, gracias a fiscalización en la zona por parte de Carabineros. Uno de los detenidos es una joven que pudo ser arrestada por ‘infracción a la ley 20.000’ —portación y distribución de drogas—.

Este delito en tal sitio, se suma al rail delictivo en plaza O’Higgins, cercana al shopping, en donde un grupo de menores –podría ser el mismo– asaltó a unos adolescentes a los que les robó unas zapatillas, hace pocas semanas.

«Se ha realizado un trabajo sistematizado de análisis criminal en la plaza O’Higgins, logrando la detención de 20 menores de edad en los últimos 20 días. Estamos hablando de un detenido por día», explicó el capitán Marcial Barrera, de la Primera Comisaría Viña del Mar.

En ese sentido, Chile es un país violento para vivir, ya que en 2022 hubo 842 homicidios a nivel nacional, 272.625 robos –101.968 con violencia y 170.657 con fuerza- así lo reportó la Subsecretaría de Prevención del Delito local, lo que demuestra que es una problemática in crecendo si se lo compara con los índices argentinos análogos que van en disminución: 56.682 robos y descenso del homicidio doloso en un 40 % (con excepción de Rosario que registró 288 asesinatos, la cifra más alta de la historia).