«Es cambiar la idea de diversión»: 4 formas de tomar menos alcohol

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“Los medios de comunicación y la cultura nos han inculcado profundamente que el alcohol es la mejor manera de divertirnos y, por lo tanto, que la sobriedad debe ser aburrida”, dijo la psicoterapeuta Veronica Valli y entrenadora de recuperación a The Guardian.

Sin embargo, la sustancia aumenta el riesgo de una amplia gama de problemas de salud, desde enfermedades cardiovasculares hasta cáncer. Por este y otros motivos, la experta propone alternativas para bajar el consumo a cero.

“La verdad es que, con 23 años de sobriedad detrás de mí, no puedo pensar en nada que no sea más divertido sin alcohol. Pero tenemos que aprender muchas nuevas habilidades emocionales”, aseguró.

No se trata solo de revertir la tendencia a consumir alcohol para adormecer el estrés, la tristeza y el agotamiento, sino también de aprender a comportarse en los buenos momentos, a festejar y expresar emociones.

Según el psiquiatra y experto en adicciones Niall Campbell, consultado por The Guardian, “el alcohol es un depresor que te vuelve más lento tanto mental como físicamente. Cuando dejas de beber, rápidamente obtienes un mejor enfoque y concentración e incluso una mayor capacidad física. Bailar, hablar con la gente, ser ingenioso: todas las habilidades sociales que necesitas se agudizan”.

En este sentido, Valli propone estos cuatro consejos para disminuir el consumo, tomados de una lista más extensa:

Elegir una bebida para adultos

Descartadas las gaseosas, el agua y el café, encontrar una bebida sin alcohol que se sienta adulta y agradable es un buen punto de partida.

“Durante los últimos siete años y medio, probé toda la gama de cervezas sin alcohol y honestamente puedo decir que las opciones más disponibles son las mejores. Heineken 0.0 es limpia y sabrosa. Guinness 0.0 es rica y sabrosa. En mi opinión, las cervecerías más grandes han sido las primeras en perfeccionar la bebida sin alcohol”, recomendó Valli.

Darse un gusto

Utilizar el dinero que antes se gastaba para beber en otra actividad placentera. Y no solo el de las bebidas en sí, sino también los costos colaterales: taxis, comidas, analgésicos y más gastos de salidas.

«Una vez que calculé la cantidad aproximada que todo esto me estaba costando cada semana, me sentí mucho menos culpable al darme desde buenas comidas hasta masajes ocasionales y algún fin de semana afuera”, contó la psicoterapeuta.

Algunos ejemplos pueden ser: contratar un entrenador personal, asistir a sesiones de psicoterapia, comprar velas aromáticas, etcétera.

Volver a lo divertido

La Navidad, Año Nuevo y los cumpleaños eran fiestas llenas de diversión en la infancia. Y no requerían alcohol, dado que “realmente no lo necesitas para embellecer estos días”.

Pasar tiempo con las personas que amas, en cualquier contexto, a menudo es más placentero cuando estás sobrio.

Filtrar la compañía

Es posible que se pierdan algunos amigos con los que se frecuentaba tomar, pero no todos. Con aquellos que están dispuestos a ponerse al día con un café, en lugar de una pinta, las conversaciones se vuelven más significativas, asegura Valli.

“Es posible que te rechacen las personas que sienten que dejar el alcohol es de alguna manera un juicio sobre su forma de beber”, advirtió la experta, pero también agregó: “Tienden a desaparecer de tu vida orgánicamente. La otra cosa es que te das cuenta de que las personas borrachas son bastante aburridas, repetitivas y nada divertidas”.

Finalmente, Campbell sugiere no aislarse: “lo opuesto a la adicción es la conexión. Así que encuentra nuevos pasatiempos y conoce gente nueva. Es especialmente útil pasar tiempo con personas que están pasando por lo mismo que tú, así que busca un grupo si puedes”.