El CEO del banco más grande de Estados Unidos, Jamie Dimon, no tuvo aumento de su salario durante 2022 por, según argumentaron desde la firma, los desafíos que enfrenta la entidad financiera. Dimon «no obtuvo un aumento de sueldo por su trabajo en 2022, ya que su compensación total para el año se mantuvo sin cambios en 34,5 millones de dólares», señaló Business Insider.
De este modo, Dimon tuvo un salario de «1,5 millones de dólares y 33 millones de dólares en bonos de incentivos basados en el rendimiento para 2022, lo mismo que el año anterior”, informó Reuters, en base a una presentación regulatoria.
Según las publicaciones, los miembros del consejo de administración “también vetaron conceder a Dimon cualquier premio especial en el futuro, tras el rechazo de los accionistas el año pasado a una propuesta de pago de 50 millones de dólares para 2021″.
El directorio del JP Morgan “tomó la decisión sobre la retribución basándose en los resultados del banco en 2022, en los que se enfrentó a importantes retos derivados de la fuerte competencia, el aumento de las tensiones geopolíticas, la incertidumbre económica mundial, la creciente inflación y la subida de los tipos, y los efectos persistentes del COVID-19″.
El banco acaba de publicar unos beneficios del cuarto trimestre que superaron las estimaciones, pero “sus acciones cayeron después de que Dimon advirtiera de las incertidumbres económicas que se avecinan”.
Según Bloomberg, “el beneficio del banco cayó un 22%, hasta 33.700 millones de dólares, el año pasado, impulsado por una ralentización en la negociación de acuerdos”.
Si bien Dimon no obtuvo un aumento en su salario, los miembros del consejo del banco no ocultaron elogios para él. “La empresa se encuentra en una posición excepcionalmente afortunada al estar dirigida por un ejecutivo con tanto talento y experiencia que sigue haciendo crecer la compañía”, expresaron.
Semanas atrás, Dimon advirtió que es probable que la fortaleza del gasto de los consumidores disminuya a medida que la inflación persistente y las tasas de interés más altas obliguen a los consumidores a liquidar el exceso de ahorro acumulado durante la pandemia. Además, había anticipado que las subas de tasas de la Reserva Federal (Fed) de EEUU podrían tener que ir más allá de lo que se espera actualmente, pero está a favor de una pausa para ver el impacto total de los aumentos del año pasado.