Busatto cree que el blindaje a Granata inauguró una nueva alianza

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El jefe del bloque de diputados del PJ Leandro Busatto responsabilizó a sus colegas del socialismo, la UCR y Juntos por el Cambio por el blindaje político a la diputada Amalia Granata que impidió expulsarla de la Cámara por sus discursos “antidemocráticos y de odio” que vulneran “el estado de derecho” y asoció el hecho a un acto fundacional de una “nueva Unión Democrática” en la provincia -como llamó al antiperonismo- que impulsa un “Frente de Frentes- para “enfrentar al peronismo en las elecciones de 2023”. Lo que se impuso esta semana en la Cámara –dijo Busatto- fue “una mirada partidocrática”, que protegió a la legisladora que se burló del intento de magnicidio contra la vicepresidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner y hasta amenazó a sus colegas con ventilar sus “chanchullos” si la echaban de la banca, aunque después -cuando ya sabía que eso no iba a ocurrir- aclaró en privado que lo que había dicho era una broma. “Hay una mirada partidocrática” de los legisladores del socialismo, la UCR y el PRO que “llevaron a la Cámara a tener pronunciamientos partidarios, antes que institucionales”, como ocurrió en el caso Granata. “Lo lamento por ellos. Son posiciones que tendrán que explicar y rendir cuentas”, agregó.

Busatto dijo que el interbloque del Frente de Todos pidió una sesión extraordinaria para presentar una “cuestión de privilegio” contra Granata y expulsarla de la Cámara por sus discursos “antidemocráticos y de odio” y banalizar el atentado a CFK. El proyecto fue impulsado por los seis diputadas y diputados peronistas: Busatto, Matilde Bruera, Paola Bravo, Lucila De Ponti, Luis Rubeo y el presidente del PJ, Ricardo Olivera y su colega del Frente Social y Popular, Carlos del Frade.

Nosotros entendimos” que Granata no tiene “vocación democrática, ni los valores mínimos para formar parte de un cuerpo parlamentario. Uno tiene derecho a disentir o coincidir respecto a simpatías políticas con algún dirigente o una fuerza política. Lo que no puede tolerar es el quiebre del orden constitucional, la banalización” de la democracia o “aceptar el discurso de cancelación y de odio para incitar a la violencia colectiva. En ese marco, pedimos la sesión extraordinaria” y la cuestión de privilegio contra la legisladora, pero el presidente de la Cámara, Pablo Farías mandó el asunto al archivo.

La decisión se adoptó en la comisión de Labor Parlamentaria –que integran el presidente de la Cámara y los jefes de bloques-, en un plenario tumultuoso que se extendió tres horas. “No tuvimos los números suficientes”, dijo Busatto. Por lo tanto, sus colegas del socialismo, la UCR y el PRO decidieron archivar el proyecto del Frente de Todos a cambio de que Granata ofrezca una disculpa en privado, entre cuatro paredes. “Más allá de eso, me parece importante que desde la política hayamos podido plantear este tema, que quedará como un antecedente no menor para que los actores institucionales tengan más responsabilidad”.

-Lo que creo es que acá primó la filiación partidaria. El resto de los legisladores no acompañó porque era una iniciativa del peronismo. Llegaron hasta el repudio y nada más –le planteó un colega de la emisora Sí 98.9.

-No le quepa la menor duda –respondió Busatto. “Acá hay una mirada partidocrática que tienen las autoridades del cuerpo, que están llevando a la Cámara a tener pronunciamientos partidarios, más que institucionales. Lo lamento por ellos. Sobre todo por partidos que se han dicho progresistas y democráticos, pero cada vez que les toca opinar tienen menos rasgos progresistas y democráticos. Son posiciones que tendrán que explicar y rendir cuentas ante la sociedad, si es que la sociedad demanda rendir cuentas por estas cosas”.

-Pero las cosas hay que hacerla con convicción, más allá de lo que la sociedad o la conveniencia electoral marquen. Eso hay que rescatarlo.

-¿Usted cree que los partidos que forman parte del Frente Progresista les queda alguna convicción más que pertenecer a un espacio de poder? A mí me da la sensación de que no. Me da la sensación de que hace años varían de izquierda a derecha para ocupar el poder. Por eso, caminan como ovejas al corral hacia el Frente de Frentes, en una nueva Unión Democrática para enfrentar al peronismo en las elecciones de 2023.

-Es cierto que Granata hasta se sintió ofendida?

-Hablar de algunos personajes a esta altura, me parece menor. Lo que sí les dio tranquilidad a las familias y a los afectos de diputadas y diputados ofendidos por los dichos en un programa de radio (en el que amenazó con revelar los “chanchullos” de sus colegas). Granata fue a Labor Parlamentaria a pedir disculpas, al menos en privado, porque en público no lo dijo. Aclaró que lo que había dicho en ese programa de radio era una broma, y que si alguien se sintió ofendido, la disculpe. Nosotros nunca tuvimos animosidad para analizar estas cuestiones fuera del contexto político.

-No es personal, sino lo que representa el discurso de odio.

-Tergiversan las cuestiones para llevarlas al plano personal y justificar lo que es injustificable. Bueno, será cuestión que cada uno exponga su posición y quedará para cada uno juzgar lo que ocurrió –concluyó Busatto