El sangriento final de Bonnie y Clyde, los amantes que conmovieron a una nación

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El 23 de mayo de 1934, la vida criminal de Bonnie y Clyde llegó a su trágico y violento final. Su vida de amor y crimen, que cautivó al país, culminó en una emboscada sangrienta que los convirtió en leyendas del folclore criminal estadounidense.

De jóvenes soñadores a fugitivos de la ley

Bonnie Parker y Clyde Barrow, ambos nacidos en Texas, comenzaron sus vidas de manera muy diferente a cómo las terminaron. Bonnie nació en 1910 y era conocida por ser una talentosa poeta y una excelente estudiante. Trabajaba como camarera cuando conoció a Clyde en 1930. Clyde, un año mayor que Bonnie, creció en una familia pobre de granjeros y desde joven tuvo problemas con la ley. Fue arrestado por primera vez en 1926 por no devolver un auto alquilado.

Bonnie y Clyde se conocieron poco antes de que él fuera arrestado por el robo de un auto en alquiler. Tras esperar dos años su libertad, la pareja comenzó su raid delictivo.

Bonnie y Clyde se conocieron poco antes de que él fuera arrestado por el robo de un auto en alquiler. Tras esperar dos años su libertad, la pareja comenzó su raid delictivo.

Su encuentro fue el inicio de una trágica y apasionada historia. Bonnie, que ya estaba casada con otro hombre, se enamoró perdidamente de Clyde, que fue encarcelado poco después de conocerse. Durante los dos años que Clyde pasó en prisión, Bonnie se mantuvo fiel a él, esperando su liberación. Cuando Clyde salió de la cárcel, lo hizo con una personalidad mucho más endurecida y determinada a seguir una vida delictiva, algo que no disuadió a Bonnie de permanecer a su lado.

Juntos, comenzaron a robar bancos, comercios y estaciones de servicio, y no tardaron en convertirse en figuras destacadas de la era del «Enemigo Público», representada por gánsteres como John Dillinger y Baby Face Nelson. También la prensa contribuyó enormemente a volverlos más notorios y a que los lectores se encariñaran con ellos, construyendo una imagen romántica de la pareja en la que Clyde era un gánster rebelde y Bonnie, su cómplice enamorada.

Los periódicos comenzaron hablando de ellos como una pareja rebelde y el público no tardó en enamorarse de su historia. En un principio, se creía que Bonnie era simplemente la acompañante de Clyde.

Los periódicos comenzaron hablando de ellos como una pareja rebelde y el público no tardó en enamorarse de su historia. En un principio, se creía que Bonnie era simplemente la acompañante de Clyde.

Adiós a los tortolitos: dos criminales sanguinarios

La fama de Bonnie y Clyde fue creciendo de manera exponencial tras una serie de delitos, como robos y tiroteos. Después de que uno de los cómplices de Clyde matara al dueño de un comercio en 1932, la pareja se vio obligada a escapar, lo que culminó en un enfrentamiento en Joplin, Missouri, donde murieron dos policías. Investigando la escena, se encontró una cámara llena de fotos de Bonnie y Clyde, que rápidamente se difundieron en los periódicos, lo que solidificó su imagen pública.

La prensa, incluyendo diarios como The New York Times, no escatimó en descripciones sensacionalistas, etiquetando a Clyde como un «notorio ‘bad man’ de Texas y un asesino» y a Bonnie como «su mujer cómplice que fuma cigarros y dispara rápido».

La imagen que la prensa daba de ellos cambió después de que mataran a dos policías. Cuando se encontró la cámara de fotos de la pareja, Bonnie fue descrita como la cómplice de Clyde,

La imagen que la prensa daba de ellos cambió después de que mataran a dos policías. Cuando se encontró la cámara de fotos de la pareja, Bonnie fue descrita como la cómplice de Clyde, «que fuma cigarros y dispara rápido».

Desesperados por capturarlos, en noviembre de 1933, un jurado en Dallas emitió una orden de arresto contra ellos. La situación se agravó todavía más tras el asesinato de un hombre en Texas, donde un testigo alegó que Bonnie se había burlado de la víctima mientras moría, una acusación que cambió enormemente la percepción pública de la pareja, de la que ya no se pedía su detención sino sus cuerpos. Para entonces, habían matado al menos a 13 personas, y la presión para atraparlos aumentaba.

La emboscada: el final de Bonnie y Clyde

El 21 de mayo de 1934, la policía planeó una emboscada en un camino rural en Bienville Parish, Louisiana, con la ayuda de Henry Methvin, un hombre que había trabajado con la pareja en el pasado. Methvin había sido arrestado en Dallas y, bajo presión, ayudó a las autoridades a rastrear los siguientes movimientos de Bonnie y Clyde.

En la madrugada del 23 de mayo, seis policías de Texas y Louisiana se escondieron tras unos arbustos a un lado del camino, esperando la llegada de los fugitivos. Utilizaron al padre de Methvin como señuelo, sabiendo que Bonnie y Clyde le tenían confianza. Finalmente, alrededor de las 9 de la mañana, apareció en el horizonte el Ford V8 robado de Clyde.

Una vez que se logró una recompensa por los cuerpos de la pareja, seis policías de Texas y Louisiana prepararon una emboscada con ayuda de un viejo aliado.

Una vez que se logró una recompensa por los cuerpos de la pareja, seis policías de Texas y Louisiana prepararon una emboscada con ayuda de un viejo aliado.

Cuando pararon para ayudar al supuesto aliado, la pareja no tuvo tiempo de reaccionar: los oficiales abrieron fuego, matando instantáneamente a Clyde de un tiro en la cabeza. Bonnie, dándose cuenta del destino de su amado, sólo alcanzó a gritar sin poder escapar a su trágico destino.En total, se dispararon alrededor de 130 balas, para asegurarse de que la pareja -Clyde, de 24 años y Bonnie, de 23- no sobreviviera.

La muerte de Bonnie y Clyde fue ampliamente publicitada en los medios, con fotos de sus cuerpos muertos circulando por todo Estados Unidos. Aunque en vida pidieron ser enterrados juntos, sus familias no lo permitieron, y fueron sepultados en cementerios separados en Dallas, Texas.

Se dispararon 130 balas, una de los cuales mató a Clyde al instante en la cabeza. Se informó que Clyde recibió 17 balazos y Bonnie 26, aunque los historiadores piensan que fueron más de 50.

Se dispararon 130 balas, una de los cuales mató a Clyde al instante en la cabeza. Se informó que Clyde recibió 17 balazos y Bonnie 26, aunque los historiadores piensan que fueron más de 50.

A pesar de su separación en la muerte, la leyenda de Bonnie y Clyde sigue fascinando al público, convirtiéndolos en figuras eternas del folclore criminal estadounidense. La combinación de su trágica historia de amor, su carrera delictiva y su violento final les aseguró un lugar en la historia y en la cultura popular entre los criminales más infames de Estados Unidos.