Bombarderos rusos interceptados por USA cerca de Alaska

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En medio de la escalada de violencia a nivel mundial por la actual guerra en Ucrania y por el conflicto entre Hamás, Irán (con sus milicias como los hutíes) e Israel en Medio Oriente, el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD) detectó y siguió este jueves el movimiento de cuatro aviones militares rusos que operaban en la Zona de Identificación de Defensa Aérea de Alaska (ADIZ).

Una ADIZ o la Zona de Identificación de Defensa Aérea comienza donde termina el espacio aéreo de un país. Esta refiere entonces a un espacio aéreo de carácter internacional, que requiere la identificación de todas las aeronaves de interés de la seguridad nacional desde un centro de monitoreo en tierra,

Según la NORAD, los cuatro aviones militares rusos —dos con capacidad nuclear— avistados el 2 de mayo, permanecieron en el espacio aéreo internacional y no entraron en el espacio aéreo soberano estadounidense ni el canadiense, aunque claramente estuvieron a pocas millas.

NORAD informa del monitoreo de aviones bombarderos rusos.

NORAD informa del monitoreo de aviones bombarderos rusos.

La entidad NORAD utiliza una amplia red de satélites, radares en tierra firme y en posiciones aéreas, y patrullaje con aviones cazas, para monitorear y escoltar posibles aeronaves que puedan ingresar al firmamento de las jurisdicciones de Canadá y USA, y así violar el espacio aéreo soberano.

Aunque la NORAD aseguró que «esta actividad rusa en la ADIZ de Alaska se produce con regularidad y no se considera una amenaza», esta incursión de los bombarderos rusos —con capacidad nuclear— ocurre a un día de que la OTAN ratifique su apoyo a Ucrania (logístico, financiero y en armas): desde hace meses la Alianza Atlántica viene movilizando sus tropas en la frontera de los estados bálticos.

Qué dijo Rusia de su incursión área al ‘límite’

El ministerio de Defensa de Rusia confirmó este viernes (03/05) que dos bombarderos estratégicos con capacidad nuclear Tu-95MC de la Fuerza Aeroespacial Rusa realizaron un vuelo de rutina sobre aguas neutrales del Mar de Bering, cerca de la costa occidental del estado estadounidense de Alaska.

El Ministerio ruso también precisó que el vuelo duró 11 horas y que dos cazas Su-30sm (norteamericanos) escoltaron a los bombarderos.

Interferencias rusas a las señales de GPS en el Báltico: En el video difundido por el Ministerio de Defensa ruso se ve un avión de combate F-16 con código de cola AK (Alaska) desde la cabina de un bombardero

Interferencias rusas a las señales de GPS en el Báltico: En el video difundido por el Ministerio de Defensa ruso se ve un avión de combate F-16 con código de cola AK (Alaska) desde la cabina de un bombardero

Rusia detalló que aviones de combate de “Estados extranjeros” escoltaron a sus bombarderos en ciertos tramos de su ruta. Asimismo, añadió que esta misión de sus bombarderos se realizan regularmente y bajo el respeto del Derecho Internacional del espacio aéreo de parte de Rusia en las zonas del Ártico, el Atlántico Norte, los mares Negro y Báltico, así como el Océano Pacífico.

Ataques híbridos rusos y espionaje: Guerra Fría ‘globalizada’

Varios miembros de la OTAN, como Alemania, Reino Unido, Estonia, Letonia y Lituania, han denunciado en los últimos meses que Rusia ordenó ataques híbridos y espionaje en sus jurisdicciones, que incluyeron hackeos a bases de datos de páginas del gobierno, interferencia a señales de GPS en el báltico y hasta la manipulación de los sistemas de geolocalización.

Ante ello, el Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano de toma de decisiones de la Alianza Atlántica, expresó estar “profundamente preocupado por las recientes actividades malignas en territorio aliado (…) que afectan a la República Checa, Estonia, Alemania, Letonia, Lituania, Polonia y el Reino Unido” pero enfatizó que “las acciones de Rusia no disuadirán a los aliados de seguir apoyando a Ucrania”.

El texto subraya que estos incidentes, que incluyen “desinformación, sabotaje, actos de violencia, interferencias cibernéticas y electrónicas, y otras operaciones híbridas” no sólo representan “una amenaza a la seguridad aliada” sino que, también, “forman parte de una campaña cada vez más intensa de actividades que Rusia sigue llevando a cabo en el área euroatlántica, también en territorio aliado y mediante subsidiarios”.

Condenamos la conducta de Rusia y pedimos que cumpla con sus obligaciones internacionales, como los aliados hacen con las suyas

El canciller alemán, Olaf Scholz, en una visita a las tropas de su país en 2022.

El canciller alemán, Olaf Scholz, en una visita a las tropas de su país en 2022.

No obstante, el Kremlin no sólo despliega sus operaciones híbridas en territorio de la OTAN: Hace un mes, la Abin (Agencia Brasileña de Inteligencia) descubrió que un espía ruso se camufló como un miembro del cuerpo diplomático para recabar información desde la embajada de Brasilia.

La Inteligencia de Brasil monitoreó puntualmente al ciudadano ruso Serguei Alexandrovitch Chumilov, quien abandonó el país tras que lo identificaran como un claro espía de Rusia. Según las autoridades locales, trabajó para cooptar a informantes brasileros.

Hasta la fecha al menos tres presuntos espías rusos han operado en Brasil, según fuentes oficiales. Por ejemplo, el ciudadano ruso Sergey Vladimirovich Cherkasov fue mandado a prisión por una sentencia del Superior Tribunal de Justicia de Brasil (STJ) que lo acusó de “espionaje, blanqueo de capitales y corrupción” .

Cherkasov fue detenido en abril de 2022 y deportado por Países Bajos al intentar ingresar en tal país europeo con un pasaporte brasileño que lo identificaba como Viktor Muller Ferreira: su propósito era entrar en la Corte Internacional de La Haya según la Justicia brasilera.

Serguei Tcherkasov, que se presentó como Victor Muller Ferreira, y es sospechoso de ser un espía ruso que utilizó una identidad brasileña

Serguei Tcherkasov, que se presentó como Victor Muller Ferreira, y es sospechoso de ser un espía ruso que utilizó una identidad brasileña

En este sentido, no son las primeras infiltraciones de Rusia en asuntos latinoamericanos y europeos; una agente secreta de la Dirección Principal de Inteligencia (GRU) de Putin, cuyo nombre real es Olga Kolova y es la hija de un oficial militar ruso, se ocultaba detrás de una identidad falsa de peruana -alemana desde el 2006 y formaba parte del Departamento 5 del GRU conocido como «programa ilegales».

Tal como contó Bellingcat, Der Spiegel, The Insider y La Repubblica que se comunicaron con la Oficina de Registro Civil del Distrito Independencia en Lima, Perú, una mujer llamada Maria Adela Kuhfeldt Rivera se presentó con unos abogados solicitando la inscripción como nueva ciudadana, el 4 de agosto del 2005. El personal del registro señaló que esta mujer poseía la fecha de nacimiento del 1 de septiembre de 1978 y el número secuencial 1109 en el registro de natalicios de Perú durante ese año. Pero, el empleado público que la atendió nota irregularidades en la partida de nacimiento y solicita información adicional.

Entonces, el 19 de agosto de ese mismo año, representantes legales de esta aspirante a ciudadana presentan un documento extra que acredita que era nacida en la localidad de Callao: la partida de bautismo de la parroquia Cristo Liberador, en ese municipio.

Ello entra en contradicción con el hecho de que esa iglesia había sido inaugurada en 1987 -y el nacimiento de la chica figuraba en el 78-, confirmándolo el propio cura de la diócesis, el padre José Enrique Herrera Quiroga. El mismo les ratificó categóricamente a las agencias de noticias que dicho documento era falso.

La espía rusa bajo el nombre falso de Maria Adela Kuhfeldt Rivera, llevó una doble vida como empresaria exitosa de joyas en Italia, rodeándose de la alta sociedad napolitana, funcionarios de la OTAN y como una infiltrada para el Kremlin. Esto fue investigado y expuesto por el medio ruso opositor The Insider, la agencia inglesa de noticias Bellingcat, la alemana Der Spiegel, y La Repubblica de Italia