El primer ministro de Escocia, Humza Yousaf, renunció este lunes a su cargo tras 13 meses de asumir al frente del gobierno regional: tiró la toalla al no reunir los apoyos necesarios para sortear dos mociones en contra luego de haber roto con la coalición de Los Verdes.
A sabiendas que no sobreviviría a una moción de censura en su contra, el líder izquierdista Humza Yousaf anunció su dimisión al reconocer que no estaba dispuesto “a comprometer ni sus valores ni sus principios para mantenerse en el poder”, en un discurso en el que se lo notó visiblemente emocionado.
Humza Yousaf, de 39 años, musulmán y de origen pakistaní, fue elegido líder del Partido Nacional Escocés (SNP) en marzo del 2023 tras la dimisión de Nicola Sturgeon.
Pero decidió renunciar a su cargo al estar amenazado por una moción de censura, justamente a pocos días de romper el gobierno de coalición entre su partido y los Verdes.
Renunció el primer ministro musulmán de Escocia
Este jueves Humza Yousaf anunció el fin de la coalición del SNP-Los Verdes (su partido y los ecologistas) a una semana de renunciar a un compromiso climático clave.
Ante ello, las Oposición conservadora y el Partido Laborista presentaron mociones de censura contra Yousaf, que se someterían a votación en esta semana.
Sin embargo, Los Verdes tras romper la coalición con el Oficialismo, anunciaron que votarían en contra, obligando a Yousaf a buscar respaldo del Partido Alba, otra agrupación Partido Independentista.
No obstante, según la BBC, el SNP descartó una alianza con Alba y Yousaf, el primer líder musulmán de masas en Escocia, dijo que creía que ganar la moción era “absolutamente posible” y que no estaba “dispuesto a renunciar a valores o principios ni a hacer tratos con quien sea simplemente por conservar el poder”.
“He llegado a la conclusión de que reparar nuestras relaciones a través de la división política sólo puede hacerse con otra persona al timón”, añadió.
Ley contra el discurso del odio -al borde de la censura- y acusaciones de ‘anti-blanco’
La imagen social del mandatario escocés se vio sumamente deteriorada tras la aprobación de una polémica ley de ‘censura’ en Internet, que no cayó bien en la ciudadanía. Esa nueva legislación que entró en vigor en Escocia (y fue propuesta por Yousaf) apunta contra los discursos de odio en las redes sociales: prevé la pena de prisión de hasta siete años por un ‘mal chiste’, algo que rozaría la censura a la libertad de expresión.
La escocesa Ley de Delitos de Odio y Orden Público tipifica como delito incitar al odio con conductas amenazadoras, chistes de mal gusto o algún discurso que incite/apologice la discriminación en función de la edad, discapacidad, religión e identidad sexual: el odio racial ya fue prohibido por una ley de 1986.
Por su parte, el -ahora- expremier escocés tuvo un tenso cruce en redes con Elon Musk, el CEO multimillonario de de X/Twitter, luego de un discurso cuando era Senador en el que habló del odio racial y de la falta de representatividad de las disidencias étnicas no blancas en la política de Reino Unido, pese a que el actual mandatario de la Isla es Rishi Sunak, de ascendencia india.
Yousaf brindó un discurso como senador en el que aseguró que Escocia tenía un problema con el racismo estructural: «En el 99 por ciento de las reuniones a las que voy, soy la única persona no blanca en la sala», dijo por aquel entonces y luego enumeró una serie de puestos, incluidos los de Lord Advocate, Procurador General y Jefe de Policía de Escocia, y, después de cada uno, añadió la calificación «blanco».
Tal alegato fue interpretado como racista/anti-Blanco y el magnate Elon Musk salió a cruzarlo en redes: «¡Qué racista tan descarado! (…) Racistas echando espuma por la boca ante mi propia existencia», dijo el CEO de X.
