A principios de abril, un funcionario del servicio de inteligencia militar del gobierno de Ucrania en diálogo con The Guardian adelantó en anonimato que pronto intentarán destruir, tras dos fallidas tentativas, el puente Kerch en Crimea, estratégico para Rusia.
«Lo haremos en la primera mitad de 2024», disparó añadiendo que Kyrylo Budanov, jefe de la dirección principal de inteligencia, ya tenía «la mayoría de los medios para llevar a cabo este objetivo».
¿Los misiles de largo alcance ATACAMS contemplados en el nuevo paquete de ayuda militar estadounidense a Ucrania completan estos medios?
La Cámara de Representantes de USA aprobó recientemente US$ 60.840 millones para Ucrania, que incluyen US$ 23.000 millones para reponer equipos e instalaciones estadounidenses.
Entre los proveedores de armas junto con Raytheon, Boeing, General Dynamics y Northrop Grumman, figura Lockheed Martin, la empresa responsable de fabricar el sistema de misiles tácticos convencionales del Ejército de Tierra (ATACMS, por sus siglas en inglés).
El documento que debe ser sometido a votación en el Senado, obliga a Joe Biden a proporcionar a Ucrania estos misiles. Sin embargo, el jefe de la Casa Blanca podría posponer esta decisión si considera que la transferencia de misiles podría perjudicar los intereses de seguridad nacional de USA.
El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev, opinó que los ataques al puente de Crimea convierten a Estados Unidos y sus aliados en patrocinadores del terrorismo.
¿Puente de Crimea, próximo objetivo de Ucrania con ATACMS?
ATACMS se trata de un sistema de ataque superficie-superficie de alta precisión y un alcance de hasta 300 kilómetros. El Puente de Crimea, estaría dentro de su alcance.
Según examinó el coronel retirado ya actual columnista militar de Gazeta.Ru, Mikhail Khodareno, Las Fuerzas Armadas de Ucrania intentarán atacar el puente de Crimea con misiles ATACMS. “Es allí donde las Fuerzas Armadas de Ucrania pueden lanzar el primer y más poderoso ataque ATACMS para destruir completamente este cruce del puente”.
Cabe aclarar que este puente no solo es símbolo de la soberanía rusa sobre Crimea, anexada en 2014, sino que un ataque contra él debilitaría la posición estratégica de Moscú en la región y obstaculizaría el comercio. Con esto Ucrania espera “minimizar” la presencia naval de Rusia en el Mar Negro.
Si el puente quedara destruido o gravemente dañado, Moscú se quedaría con una única ruta terrestre importante desde Rusia a lo largo de la costa sur de Ucrania para apoyar a decenas de miles de soldados que luchan por mantener el territorio capturado en las primeras semanas de la invasión.
Asimismo, esta infraestructura, inaugurada por el presidente ruso, Vladimir Putin, en 2018, es esencial para que Moscú pueda mantener su control sobre la península ucrania, que ocupó en 2014. Su caída podría afectar temporalmente los suministros para las fuerzas rusas que luchan en Ucrania, ya que Crimea es una de las bases de retaguardia para las tropas y el mando.
Mikhail Khodareno explicó que el ataque de Ucrania podría contemplar el uso de MGM-140B ATACMS Block 1A, “en el que el sistema de control inercial se combina con el receptor del sistema de navegación por satélite NAVSTAR, y la ojiva de casete de este producto contiene 275 elementos de combate M74. El campo de tiro del Bloque 1A alcanza los 300 km. Los misiles de este tipo pueden utilizarse para atacar aeródromos de la aviación táctica operativa de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas”.
De hecho, Ucrania los habría utilizado en octubre de 2023 para destruir 9 helicópteros rusos y otro equipamiento militar en dos aeródromos de las ciudades ocupadas de Berdiansk.
Otra opción es el MGM-168A ATACMS Block 1A(QRU) con una ojiva de fragmentación de alto explosivo WDU-18/B. “Este producto se puede utilizar para destruir objetos de infraestructura estacionarios (por ejemplo, cruces de puentes)”. Otro candidato es el MGM-164 ATACMS 2000 “con una ojiva de fragmentación altamente explosiva similar. También son posibles otras soluciones: existen al menos ocho modificaciones de los misiles ATACMS”, remarcó.
Sin embargo, el experto militar aseguró que si bien la ayuda militar estadounidense fortalecerá las capacidad de Ucrania – además de ATACMS, las Fuerzas Armadas recibirán una variedad de vehículos blindados de combate, sistemas de misiles antiaéreos y complejos con una reserva de misiles, artillería, municiones y misiles guiados- no habrá un cambio radical ni un punto de inflexión favorable a Kiev, que ante la superioridad militar de Rusia se limita al sabotaje.
De todas maneras, “provocará una prolongación del conflicto y mayores pérdidas de personal de las fuerzas ucranianas”, concluyó.
2 intentos de “volar” el puente
El segundo de Budanov, el mayor general Vadym Skybytskyi, ha reconocido Kiev «no tenía otra opción» que llevar la lucha a objetivos muy detrás de las líneas enemigas, incluidos infraestructura, centros de comando y control y sitios de producción industrial que fabrican “armas y municiones”.
Según las autoridades ucranianas, las armas occidentales permitirían a Ucrania destruir el puente más rápidamente. Zelenskiy ha pedido repetidamente a Berlín su sistema de misiles Taurus de largo alcance pero el canciller alemán, Olaf Scholz, se ha negado hasta ahora, argumentando que esto equivaldría a que su país asumiera un papel directo en la guerra con Rusia y una peligrosa escalada. ¿Si USA manda los ATACMS, Alemania reconsiderará el envío de Taurus?
Los canales rusos pro-Kremlin publicaron el mes pasado una llamada telefónica interceptada en la que altos oficiales militares alemanes discutían las capacidades del Taurus. Los expertos estimaron que probablemente serían suficientes entre 10 y 20 misiles para destruir el puente.
Ucrania, desde el comienzo de la guerra, ha atacado dos veces al puente Kerch en Crimea. El 8 de octubre de 2022 y el 17 de julio de 2023. Ambos atentados se cobraron la vida de civiles y fueron tildados de “terroristas”. Ahora, la inteligencia militar de Ucrania está planeando un tercer intento de destrozarlo.
En el primero, un camión estalló mientras en medio del puente lo cual obligó a cerrarlo y dejó 3 personas fallecidas y un derrumbe parcial de 2 vanos de la estructura. En el segundo, una nueva explosión retumbó en el puente de Crimea. El atentado que obligó a cortar el tráfico rodado y ferroviario se cobró la vida de 2 civiles e hirió a una menor. Fue la segunda explosión en menos de 1 año.
En las 2 ocasiones Rusia no perdonó a Kiev y replicó los actos terroristas con lanzamiento de un arma masiva de largo alcance de alta precisión por aire, mar y tierra contra las instalaciones de energía, comando militar y comunicaciones de Ucrania.
La destrucción del puente podría poner a Ucrania en una situación de mayor riesgo de conflicto con Rusia, que podría tener consecuencias devastadoras para la región y para Europa.