Imagina poder sostener en tus manos una roca que proviene de un mundo lejano. Esta posibilidad está más cerca que nunca, gracias a los esfuerzos de la NASA. Sin embargo, el camino hacia este hito de la ciencia no fue fácil, y la agencia se encuentra en la búsqueda de una solución rápida para traer muestras de Marte.
Una prioridad fundamental para la NASA: ¿Se podría saber si hay vida alien?
La devolución de estas preciadas muestras se considera la prioridad más importante en la exploración planetaria. Las rocas lunares traídas por los astronautas del Apolo revolucionaron nuestra comprensión de la historia temprana del Sistema Solar. De manera similar, los materiales del Planeta Rojo podrían reformular radicalmente nuestra forma de pensar sobre la posibilidad de vida más allá de la Tierra.
No obstante, la NASA se enfrenta a un desafío considerable. Según The Wall Street Journal, el diseño actual de la misión no permitiría devolver las muestras antes de 2040, y el costo estimado de 11.000 millones de dólares no es sostenible en el entorno fiscal actual. El administrador de la NASA, Bill Nelson, reconoce que este plazo y presupuesto son inaceptables, y ha solicitado la búsqueda de nuevas ideas, tanto dentro de la agencia como en la industria.
Un informe de 2020 había estimado un costo más bajo, entre 3.800 y 4.400 millones de dólares. Sin embargo, el costo estimado actual durante la vida de la misión se ha disparado a entre 8.400 y 10.900 millones de dólares, con la llegada de las muestras a la Tierra programada para el año 2040.
La misión más cara desde el James Webb
Los datos dados convertirían a la misión de retorno de muestras de Marte en una empresa tan costosa como el Telescopio Espacial James Webb, cuyo desarrollo y lanzamiento tardaron décadas y superaron ampliamente los presupuestos iniciales.
La NASA se encuentra en una encrucijada. Debe encontrar una manera de hacer realidad este sueño científico de manera más eficiente y asequible, sin sacrificar otras misiones prioritarias.
¿Podrá la agencia innovar y sorprendernos con una solución que nos acerque más a este hito sin precedentes en la exploración planetaria? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: la humanidad está más cerca que nunca de obtener respuestas a las preguntas más fundamentales sobre nuestro lugar en el cosmos.