Victoria Villarruel, música para la familia militar

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No se entiende por qué motivo la ministro de Seguridad, Patricia Bullrich, quiere dar un debate público con Victoria Villarruel sobre el rol de las FFAA, que corresponde a la jurisdicción del Ministerio de Defensa. Bullrich es Prefectura, Gendarmería, PSA y Policía Federal. No es Ejército, Armada o Fuerza Aérea, tal como lo recuerda la ‘familia militar’.

Pero hay otro tema a tener en cuenta en una jornada casi épica en los cuarteles de todo el país.

Luego de una saga de sucesos que incrementaron la incertidumbre castrense sobre su utilización en tareas policiales no deseadas, la vicepresidente Victoria Villarruel puso en blanco sobre negro el pensamiento de los uniformados.

‘Familia Militar’

La siempre vertiginosa realidad nacional sorprende a la sociedad con cambios de rumbo tan bruscos como inesperados. En algunas ocasiones -tal como ocurrió el jueves 21/03- se sucedieron el anuncio sobre la propuesta de

  • 2 nuevos miembros para la CSJN,
  • un aumento para jubilados y pensionados, y
  • una conferencia de prensa conjunta de los ministros de Defensa y Seguridad, que trajo más incertidumbres que certezas a la familia militar.

Por ‘familia militar’ debe entenderse literalmente ese término ya que a las reglamentarias exigencias que los uniformados plantean antes de involucrarse en una aventura con final incierto, debe sumarse el temor con la que cónyuges, hijos y padres de los soldados (de todas las jerarquías) viven la catarata de anuncios ministeriales que se empeñan en comparar la lucha contra una variedad muy particular del delito (narcomenudeo) con un campo de batalla apto para fusiles y blindados militares.

El factor Villarruel

Sabido es que la actual Vicepresidente es, desde la cuna, miembro de la ‘familia militar’. Su padre, el teniente coronel Eduardo Villarruel, fue un destacado combatiente en la guerra de Malvinas y además formó parte del ‘Operativo Independencia‘, guerra contra el terrorismo conforme a lo ordenado por la presidenta constitucional Maria Estela Martínez de Perón mediante la firma del Decreto N°261/75.

“La exPresidente pasa sus días plácidamente en España mientras quienes cumplieron sus ordenes los pasan en Marcos Paz”, recuerdan los militares que aportaron datos para esta columna.

Casi a la hora del toque de ‘silencio’, la noticia de la presencia de Villarruel en un canal de noticias corrió a la velocidad de la luz en bases y cuartele militares de la misma forma que vía WhatsApp subordinados y superiores corrían la voz.

El diálogo

“Las FFAA no deben ser empleadas en combate contra civiles, eso ya quedó aclarado en los 70. ¿o no?», expresó la Presidente del Senado durante su tan imprevista como explosiva entrevista.

“Pero hablamos de narcotráfico”, repreguntó el entrevistador.

“Son civiles«, replicó Villarruel. Corto, enfático y conciso.

Seguidamente la autoridad de la República Argentina N°2 amplió el concepto repitiendo palabras que ha repetido hasta el cansancio desde antes de ser candidata a integrar la fórmula que encabezó Javier Milei y que apuntan a recordar que ocurrió con todos los militares que cumpliendo ordenes presidenciales fueron empeñados en el antes mencionado operativo en el monte tucumano.

Las diferencias

Es muy cuidadosa la Vicepresidente a la hora de separar todo el accionar militar ocurrido antes del 24/04/1976 a lo sucedido ya durante el régimen militar que condujo al país hasta octubre de 1983.

Durante su campaña electoral y a pesar del temor que generaba entre las cúpulas militares su sola presencia en proximidades de un cuartel, ‘Vicky’ -tal como la llaman los uniformados en confianza- supo mantener encuentros con generales, brigadieres y almirantes durante los cuales no solo se preocupaba por tomar conocimiento del estado real de las fuerzas, sino que además reiteraba que no permitiría que el personal militar fuera empeñado en tareas de seguridad interior.

Por aquellos días, el propio candidato libertario Milei pregonaba que sería precisamente Victoria la que se haría cargo de “2 áreas sobre las que se ha preparado mucho, Defensa y Seguridad”.

Es indudable que el arrollador triunfo de Javier Milei por más del 80% del voto militar se debió en gran parte a la confianza castrense en la compañera de fórmula del libertario.

Preguntada por su corrimiento del mundo uniformado en la misma entrevista, Villarruel dejó en claro que, finalmente, el Presidente prefirió la dupla Bullrich / Petri sin ocultar su decepción por tal decisión.

Pasando el mensaje

Durante los últimos días distintos referentes del mundo militar, desde teniente generales retirados –entre otros Martín Balza– exministros entre los que se cuenta al riojano Julio Martínez, analistas de prestigio como Rosendo Fraga, alertaron al poder político sobre la inconveniencia del empeño militar en seguridad interior a pesar de lo cual Luis Petri persiste en su idea.

En un hecho inusual de parte de un militar en actividad el ahora ex jefe del Estado Mayor Conjunto teniente general Martín Paleo, poco antes de dejar el cargo, expresó en diversos medios sobre la inconveniencia del empeño militar en el medio civil. “Nuestro accionar es letal no preventivo ni disuasivo” expresó en más de una publicación al respecto.

Es un secreto a voces que la Vicepresidente a la luz de los anuncios sobre las intenciones de modificación del Artículo 27 de la Ley de Seguridad Interior, recogió la inquietud militar al respecto y puso la cara en forma por demás explicita.

Gusto a poco

“Se les ha repetido hasta el cansancio tanto a Patricia Bullrich como a Luis Petri cuando eran la fórmula presidencial de Cambiemos, que cambiar un artículo de una ley no alcanza”, señala uno de los muchos asesores militares de la ahora libertaria ministra de seguridad.

Ahora el mismo uniformado explica:

Hay un trípode de leyes integrado por las de Seguridad, Defensa Nacional e Inteligencia que limitan en forma taxativa el accionar militar fronteras adentro. No se puede montar un teatro de operaciones si el comandante en el terreno no puede producir la inteligencia mínima e indispensable para plantarse en el terreno y analizar la situación que lo rodea para decir el curso táctico de su acción.

El mismo general recuerda que durante el gobierno de Cristina Kirchner el ex jefe de la Armada, Jorge Godoy, su segundo al mando y su jefe de inteligencia fueron procesados y condenados por el simple hecho de acumular información pública sobre la exministra Nilda Garré y algunos otros funcionarios. Godoy quedó al borde de la prisión efectiva y la destitución ya que su condena fue la máxima posible para ejecución condicional. “Un mes más en la sentencia y perdía la libertad y la carrera“, indican.

Es importante remarcar que para el hipotético caso en que las reformas legales necesarias para un adecuado empleo de las FFAA en las tareas que se pretende asignarles pasarán el filtro parlamentario, pasarán al menos 2 años para que los cuadros militares puedan adaptarse a operar en funciones policiales. Al menos eso indican los mandos relacionados con la formación y capacitación del personal de oficiales y suboficiales.

Victoria Villarruel junto a Javier Milei cuando ella creía que tendría a su cargo Seguridad y Defensa.

Victoria Villarruel junto a Javier Milei cuando ella creía que tendría a su cargo Seguridad y Defensa.

Un Estado Mayor no tan Conjunto

Si un mérito se le puede atribuir al ex JEMCO (Jefe del Estado Mayor Conjunto), Teniente General Paleo, es su liderazgo. Ningún subordinado inmediato o mediato discutió jamás sus directivas y fue eficiente a la hora de alinear a las 3 fuerzas armadas en una sintonía fina pocas veces vista. En las formas logro vestir a todo su personal con el mismo uniforme. En el fondo logró convencerlos de que eran todos igualmente importantes.

En la actualidad la situación es sensiblemente diferente. No por falta de capacidad o manejo de la actual cúpula militar sino más bien por la forma en que se dieron las cosas.

Durante los últimos 10 años el Ejercito Argentino encabezó sin solución de continuidad el máximo organismo militar argentino, la saga inicia con el general Luis Carena y termina con el propio Paleo. En ese lapso la fuerza se empeñó en crear conciencia que el JEMCO debía ser necesariamente un general por el mayor despliegue territorial que el Ejército posee.

La designación del Brigadier General Xavier Isaac no solo dio por tierra con esta teoría, sino que además generó malestar en la Armada que consideraba que era el turno de un almirante para ocupar el máximo sitial militar.

Además de lo señalado, Isaac es un oficial muchísimo mas antiguo que sus jefes subordinados (10 años con el jefe del Ejército) lo que no resulta ser lo más adecuado para el ejercicio del mando; y conservó en su plana mayor a 2 generales más antiguos que el jefe del Ejército, lo que para el ‘paladar militar’ resulta “antinatura”.

Villaruel tenía otros planes y, a diferencia de Milei, los había consensuado con los uniformados para evitar ruidos innecesarios.

Victoria Villarruel.

Victoria Villarruel.

Una foto no deseada

El “desembarco” de las FFAA en Rosario, fue presentado oficialmente el martes 19/03 frente al Monumento a la Bandera por Bullrich y Petri. Los ánimos no eran los mejores por diversos factores.

En primer lugar, varios altos mandos militares juzgaron innecesario poner en fila a las máximas autoridades militares del país no solo por el alto grado de exposición que ello supone sino porque, además, lo que se anunció es solamente la llegada de

  • 20 camionetas sin chofer,
  • 5 helicópteros,
  • 1 viejo buque de la Armada que siempre está en la zona y
  • un puñado de cocineros y cocinas de campaña.

En los corrillos militares la postal no dejó buena imagen, tropas vestidas de combate, pero sin armas, algunos oficiales con casco de guerra y otros con birrete de tela y hasta una polémica por el calzado de un alto mando presente, bastaron para reflejar el disgusto por una imagen que para muchos fue más para las cámaras que para mostrar un cambio en el paradigma de la seguridad.

Por estas horas el mundo militar reflexiona sobre la sabiduría que tuvieron quienes crearon a la Gendarmería Nacional, única fuerza policial con estado militar con poder de fuego intermedio ideal para reprimir o controlar situaciones que exceden a las policial locales o a las propias fuerzas federales.

¿Y si en lugar de enredarnos en una reforma legal con pocas chances de éxito, se incrementara el número de efectivos y medios de la Gendarmería? ¿No sería más práctico? Se preguntan veteranos soldados ya sin acceso al despacho ministerial.