En medio de la paranoia de China y USA por el espionaje, este martes (19/3) Hong Kong aprobó un proyecto de ley que endurece las penas por traición y sedición por la interferencia extranjera que ponga en peligro la seguridad nacional.
Según The Wall Street Journal, la ley conocida como Artículo 23, amplía el significado de seguridad nacional para incluir cuestiones económicas y la gama de materiales considerados secretos de Estado, como los relacionados con el desarrollo social y tecnológico.
En realidad la ley complementa una de seguridad nacional que Beijing impuso a Hong Kong en 2020 a raíz de protestas masivas contra el gobierno. Prevé cadena perpetua para delitos de traición e insurrección y tipifica cinco nuevos delitos, como espionaje, sabotaje e injerencia extranjera.
La normativa de Hong Kong, uno de los principales centros financieros del mundo, ha suscitado preocupación en la Unión Europea y en países como Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia, que han expresado su temor al recorte profundo de los derechos y libertades.
Para Amnistía Internacional, la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong de 2020 ha diezmado las libertades de la ciudad y creado un panorama cada vez más carente de protecciones de los derechos humanos.
Según Occidente, la disidencia allí ha sido prácticamente eliminada y decenas de opositores políticos (activistas, exlegisladores y trabajadores de los medios) encarcelados. Cabe aclarar que la la ley ha sido aprobada de forma unánime por los 89 legisladores.
Preocupación en Occidente
¿Qué impacto tendrá la nueva ley de seguridad nacional de Hong Kong al ser centro financiero y empresarial global?
¿La confianza en Hong Kong entre las empresas y los ejecutivos extranjeros seguirá disminuyendo? Últimamente se ha visto ese comportamiento por las estrictas reglas pandémicas, la vacilante economía de China y una represión de seguridad nacional.
Si bien las autoridades dijeron que no afectará los negocios normales y que los operadores comerciales normales no se verán afectados por la legislación, algunos ejecutivos extranjeros opinaron que la ciudad podría ser menos atractiva para los negocios internacionales .
Un portavoz del gobierno de Hong Kong justificó que el proyecto de ley, que entrará en vigor el próximo 23 de marzo, «se dirige a una minoría extremadamente pequeña de personas que ponen en peligro la seguridad nacional».
Reprobó los medios de negocios norteamericanos por “intentos de alarmismo” y declaró: «Promulgar leyes para salvaguardar la seguridad nacional es un derecho inherente de todo Estado soberano. Es indignante señalar a Hong Kong y sugerir que las empresas sólo experimentarían preocupaciones cuando hagan negocios aquí, pero no en otros países».
Johannes Hack, director de la Cámara de Comercio Alemana en Hong Kong opinó que las empresas podrían evitar ciertas actividades comerciales en el futuro debido a riesgos percibidos.
Algunas fuentes consultados por el diario de negocios norteamericano aseguraron que desde el sábado pensarán dos veces antes de acordar un trato comercial por temor a violar las leyes de secretos de estado y empresas consultoras ya adelantaron que no asumirían ningún trabajo gubernamental para correr el riesgo de entrar en contacto con un secreto de estado.
Sin embargo. las autoridades dijeron a las empresas extranjeras que no deberían preocuparse porque el acceso a ese material clasificado sólo puede conocerse a través de la piratería informática.
La desconfianza comercial entre China y USA ha recrudecido luego de que USA anunciará la inminente prohibición o venta a empresa local de TikTok ante la amenaza de seguridad nacional. Además, China esta preocupada por el contrato millonario entre SpaceX y el Pentágono que contempla la construcción de una masiva red de satélites que vigilarán desde el cielo todo el mundo para detecta posibles amenazas.