La ONU dijo: alto. La inteligencia artificial (IA) siempre generó tanto fascinación como inquietud. El jueves 21 de marzo del 2024 la Asamblea General de la Naciones Unidas tomó cartas en el asunto para tranquilizar a la población mundial. Y la Casa Blanca lo celebró.
La resolución, impulsada por Estados Unidos y acordada por los 193 países miembros de la ONU, busca proteger los datos personales y monitorear la IA para detectar y prevenir riesgos potenciales, como estafas y violaciones a los derechos humanos.
Aunque no es vinculante, su aceptación global, incluyendo el apoyo de China y Rusia, marca un precedente en la cooperación internacional.
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La visión de los expertos respecto a la decisión de la ONU
Figuras prominentes en el campo tecnológico, como Geoffrey Hinton, han expresado preocupaciones sobre la IA. La Casa Blanca, por su parte, celebra la resolución como un avance significativo hacia una IA confiable. Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional, destaca la importancia de una visión integral para abordar los desafíos y oportunidades que presenta la IA.
Después de tres meses de negociaciones, se establecieron políticas de privacidad globales, buscando que la tecnología de IA beneficie a todas las naciones y sea segura y digna de confianza. La resolución subraya la urgencia de un acuerdo internacional sobre el diseño y uso de sistemas de IA.
Este acuerdo internacional también apunta a cerrar la brecha tecnológica entre países desarrollados y en desarrollo, asegurando que la tecnología de IA sea accesible y beneficiosa para todos.
La resolución enfatiza los riesgos del mal uso de la IA y su potencial para socavar los derechos humanos, subrayando la necesidad de una tecnología guiada por valores éticos y morales.
En palabras de un alto funcionario de la ONU, esta resolución representa el primer documento de consenso verdaderamente global sobre IA, un paso crucial para navegar en las aguas agitadas de una tecnología en constante evolución.