Por los desbordes de los ríos Medina y Chico varias familias de Niogasta, que es uno de los parajes del departamento Simoca, se encuentran inundados y con el agua hasta más de un metro alto. El camino se convirtió en un río e imposibilitó la entrega de las ayudas.
Un grupo de amigos, vecinos de la localidad de La Trinidad, se solidarizaron con los afectados y llevaron mercaderías, pero les fue imposible llegar “porque el camino es un río. Hay sectores que el agua llega hasta el cuello. Durante el recorrido nos cruzamos con empleados comunales y con el delegado de la zona, quienes nos advirtieron que no sigamos avanzando porque era imposible acceder caminando”, contaron los voluntarios a través de un video que subieron en las redes sociales el pasado miércoles.
Además, indicaron que los pobladores se encuentran atrapados en sus casas. “No pueden salir, hay sectores que el agua sobre pasa el metro de alto. Nos llamó mucho la atención no encontrar personal de Defensa Civil Tucumán y para poder entregar algunas de las provisiones nos pusimos en contacto con Débora Salazar y ella arriesgando su vida salió, a caballo, y entregó mercadería a los inundados”, detallaron.
Una postal que se repite
Lamentablemente, todos los años, esta situación se repite en esta parte del mapa tucumano. Graciela quien vive en la zona indicó: «En Niogasta nadie está seguro. Es un pueblo sin futuro. El río ya no tiene barrancos ni defensas. Todo es un lecho. No se puede vivir así, siempre con el Jesús en la boca”.
Por último, explicó que, en esta oportunidad, ella y sus hermanos quedaron con lo puesto y que salvaron su vida gracias a que alcanzaron a escapar de la correntada y refugiarse en un terreno alto.
“Las aguas han derrumbado las paredes y sepultaron muebles, ropas, electrodomésticos y otros objetos conseguidos con mucho sacrificio. A los animales que criaban las familias también los llevó el agua”, concluyó.