Después de intentar casarse en París sin éxito, la pareja compuesta por John Lennon y Yoko Ono viajó a Gibraltar, siguiendo el consejo de Peter Brown, un empleado de Apple. Allí, en una ceremonia de 10 minutos celebrada por el registrador Cecil Wheeler, John Lennon y Yoko Ono se unieron en matrimonio el 20 de marzo de 1969.
John Lennon y Yoko Ono, rumbo a Gibraltar
Tras su experiencia frustrada en París, donde se les exigía cierto tiempo de permanencia, John Lennon y Yoko Ono emprendieron un nuevo viaje en busca de un lugar donde casarse. Lennon explicó: «Elegimos Gibraltar porque es tranquilo, británico y amigable. Probamos en todas partes primero. Intentamos casarnos en el ferry y habríamos llegado a Francia casados, pero no lo permitieron».
Su decisión de viajar a Gibraltar se basó en la recomendación de Peter Brown, un empleado de la empresa Apple, que les dijo que era el único lugar donde podrían casarse rápidamente y sin requisitos.
La pareja llegó a Gibraltar y se dirigió directamente a la Oficina del Consulado Británico, donde, debido a que Gibraltar era una colonia británica y Lennon tenía la ciudadanía británica, pudieron casarse con poco aviso previo. Aquel viaje también tuvo un significado simbólico para la pareja, ya que consideraban a Gibraltar el «Pilar de Hércules», el fin del mundo y la puerta al mundo desconocido.
Una ceremonia de diez minutos y el regreso a París
El 20 de marzo de 1969, John Lennon y Yoko Ono se presentaron en la Oficina del Consulado Británico en Gibraltar para formalizar su unión. La boda se realizó en tan solo 10 minutos y la llevó a cabo el registrador Cecil Wheeler. Después de que el Sr. y la Sra. Lennon se casaran, se sacaron unas cuantas fotos en la pista de aterrizaje del aeropuerto de Gibraltar, con el famoso Peñón de Gibraltar como telón de fondo. Lennon recordaría más tarde, como afirma su biografía «Lennon Remembers»:
La pareja regresó rápidamente a París, donde se alojaron en el hotel Plaza Athénée, retomando así su luna de miel en la ciudad del amor. Cinco días después, pondrían rumbo a la ciudad de Ámsterdam, donde realizarían su famosa «encamada por la paz».