Ex altos mandos militares de Brasil vincularon directamente al expresidente Jair Bolsonaro con un supuesto plan golpista para mantenerse en el poder y con el asalto a las sedes de los Tres Poderes, según declaraciones que han salido a la luz este viernes 15 de marzo. Las declaraciones de los ex altos mandos del Ejército y la fuerza aérea han tenido lugar en las últimas semanas en el marco de la investigación ‘Tempus Veritatis’: el Supremo Tribunal Federal acusa formalmente a Jair Bolsonaro y a su entorno de intentar la abolición “violenta” del estado democrático cuando perdió en las urnas. Jair Bolsonaro (PL) sale de la sede de la Policía Federal después de prestar una declaración, en Brasilia (DF) Jair Bolsonaro (PL) sale de la sede de la Policía Federal después de prestar una declaración, en Brasilia (DF)Según los ex jefes del Ejército y de la Fuerza Aérea, en el mandato de Bolsonaro —y a pocas semanas del traspaso de mando a Lula— hubieron proyectos de decreto con medidas excepcionales, tales como el encontrado en la casa del ex Ministro de Justicia Anderson Torres, que atentaban contra el Estado de Derecho. SEGUIR LEYENDO Bukele chicaneó a Petro a favor de Milei RESPALDO Bukele burló a Petro por Javier Milei y Bolsonaro en gozo Jair Bolsonaro al retirarse del Hotel Libertador, donde estuvo reunido con Javier Milei. Y ‘CHICANA’ A LULA Bolsonaro se reunió con Milei: «Va a tener que tomar medidas rápidas» Hallazgo de un borrador que pretendía desconocer resultados en las urnas En enero, en un allanamiento a la casa del ex Ministro de Justicia Anderson Torres, la Policía encontró el borrador de un decreto que defiende la utilización del artículo 136 de la Constitución brasileña Este artículo se activa sólo cuando “el orden público o la paz social” se ven “amenazados por una inestabilidad institucional grave e inminente”. El decreto establecía la institución de un Estado de Defensa y la creación de una comisión controlada por el gobierno de Jair Bolsonaro, encargada de “verificar la conformidad y legalidad del proceso electoral”. (REUTERS) El decreto establecía la institución de un Estado de Defensa y la creación de una comisión controlada por el gobierno de Jair Bolsonaro, encargada de “verificar la conformidad y legalidad del proceso electoral”. (REUTERS)“Se decreta (…) el Estado de Defensa en la sede del Tribunal Superior Electoral, en Brasilia, Distrito Federal, con el objetivo de garantizar la preservación o el pronto restablecimiento de la equidad y corrección del proceso electoral del año 2022, en cuanto a su conformidad y legalidad, los cuales, de no ser cumplidos o no observados, representan una grave amenaza al orden público y la paz social”, dice el borrador del decreto encontrado. En esa misma línea, según las testimoniales que salieron a la luz de los ex altos mandos del Ejército, los proyectos de decretos con medidas excepcionales no ha sido un mero rumor y especulación sino que efectivamente Bolsonaro quería subvertir el resultado de las elecciones. Plan de Bolsonaro para subvertir el resultado electoral El ex presidente Jair Bolsonaro inhabilitado ahora a ejercer cargos públicos, es investigado por la Justicia de Brasil como presunto instigador y autor intelectual de la perturbación de la democracia del 8 de enero cuando fanáticos bolsonaristas invadieron y vandalizaron la plaza de los Tres Poderes. El propio Jair Bolsonaro, según el nuevo testimonio del general Marco Antônio Freire Gomes, ex comandante del Ejército, presentó propuestas para declarar el estado de defensa y sitio y funcionamiento de la Garantía de la Ley y el Orden (GLO) durante reuniones de diciembre de 2022. Es más, el ex comandante declaró haber estado en una reunión secreta en la residencia presidencial de la Alvorada en Brasilia, en la que “un asesor leyó los ‘fundamentos jurídicos’” compilados en el borrador golpista. La intención de Bolsonaro, según la testimonial del brigadier Carlos de Almeida Baptista Júnior (entonces jefe de la Fuerza Aérea), era impedir que el gobierno electo de Lula asumiera el cargo. El ex brigadier incluso dijo que se negó a poner en práctica el supuesto complot golpista y amenazó al expresidente Jair Bolsonaro con arrestarlo. La investigación sobre el Golpe alcanza un nuevo nivel, según Folha Todas las imputaciones del Supremo Tribunal Federal bajo la dirección del supremo Alexandre de Moraes sobre el «plan criminal golpista» de Bolsonaro pusieron el foco en nombres como Valdemar Costa Neto, presidente del Partido Liberal; el general Augusto Heleno, exministro del GSI (Gabinete de Seguridad Institucional); Anderson Torres, exministro de Justicia; y Walter Braga Netto, excandidato a vicepresidente en la fórmula de Bolsonaro. A su vez, la operación se tradujo en la ejecución de 33 mandatos de búsqueda y aprehensión, 4 mandatos de prisión preventiva y 48 medidas cautelares. Lula da Silva y Alexandre de Moraes. Europa Press Lula da Silva y Alexandre de Moraes. Europa PressEl presidente del Partido Liberal (PL) de Bolsonaro, Valdemar Costa Neto, contó hace un tiempo que el expresidente Jair Bolsonaro y otros legisladores lo presionaron para presentar una acción que cuestione el resultado de los comicios ante el Tribunal Superior Electoral. Reconstrucción de las reuniones de Bolsonaro con la cúpula militar antes del Golpe El 1 de noviembre del 2022: el exjefe del Ejército en su testimonial dice que Bolsonaro lo cita en la Alvorada junto a los jefes de las otras armas, el ministro y el abogado general de la Unión. “Los presentes le exponen que no ha habido fraude y que es necesario reconocer el resultado”, dice en el interrogatorio sobre aquella reunión. Y añade que, Bolsonaro preguntó allí al abogado “si se puede hacer algo contra el resultado”. Éste le respondió por aquel entonces que los comicios “fueron legales”. Luego, el 12 de noviembre, el general retirado Walter Braga Netto, candidato derrotado a vicepresidente y antes, ministro de Defensa, se reúne en Brasilia con varios militares de alto mando como el teniente coronel Mauro Cid, el secretario particular de Bolsonaro cuya confesión es crucial en el intento de Golpe. Según la Justicia brasilera allí discutieron la ‘conspiración’, es decir, las «estrategias de adhesión a un plan de intervención militar que anularía el resultado de las elecciones presidenciales de 2022 además de ordenar la prisión a miembros del Poder Judicial”. Intento de revertir el resultado El 14 de noviembre del 2022, según declaró el jefe de la Fuerza Aérea, Bolsonaro empieza a tener esperanza de revertir el resultado pese a ser derrotado en las urnas. El general Baptista dijo en su testimonial que fue convocado a unas cinco o seis reuniones con Bolsonaro, de carácter golpista, junto a los comandantes del Ejército y la Armada. Asalto a las sedes de los Tres Poderes. Asalto a las sedes de los Tres Poderes.El jefe de la Fuerza Aérea le advierte a Bolsonaro que “la Aeronáutica no apoyará ningún intento de mantenerse en el poder después del 1 de enero de 2023 [día que Lula tomó posesión de Lula]. El propio Baptista revela que “en una de las reuniones en las que el presidente Bolsonaro aventa la posibilidad de atentar contra el orden democrático por medio de algún instrumento [supuestamente legal] previsto en la Constitución, como un decreto de garantía de la ley y el orden, estado de defensa o de sitio, el comandante del Ejército afirmó que, tendría que detener al presidente de la república”. Campaña de fake news El 16 de noviembre se afianza la campaña de fake news, de difamación del PT de Lula e inicia otra contra los comandantes militares que se negaron a cooperar con Bolsonaro en el Golpe. El 28 de noviembre, el ‘séquito golpista’ de Bolsonaro y otros altos mandos militares se reúnen otra vez en Brasilia, más precisamente en un salón de fiestas. Aquí aumenta la presión contra aquellos que no quieren meterse en problemas. Ese día se difunde entre los militares la “carta al comandante del Ejército de oficiales superiores en activo del Ejército brasileño”, en la que se afirma que “la cobardía y la injusticia son los calificativos más detestados por los soldados de verdad”. Borrador del decreto para un Golpe El 7 de diciembre de 2022, Bolsonaro recibe en la biblioteca del palacio de Alvorada al ministro de Defensa, el general Paulo Sérgio Nogueira, y a los jefes del Ejército y de la Armada, el almirante Garnier. Bolsonaro les presenta un borrador del decreto golpista (encontrado en la casa del exministro de Justicia) que ordena una intervención militar, bajo la fachada de una operación de garantía de la ley y el orden, invocando la necesidad de “asegurar la necesario restauración del Estado democrático de derecho, jugando de manera incondicional dentro de las cuatro líneas de la Constitución”. El documento, que fue encontrado en el armario del ex ministro de Justicia y Seguridad Pública Anderson Torres, permitía al gobierno de Bolsonaro interferir en los comicios. (REUTERS) El documento, que fue encontrado en el armario del ex ministro de Justicia y Seguridad Pública Anderson Torres, permitía al gobierno de Bolsonaro interferir en los comicios. (REUTERS)El jefe del Ejército recuerda que en otra reunión les presentan un borrador de decreto distinto y que tanto él como su colega de la Aeronáutica reiteran que aquello carece de sustento legal mientras que “por lo que recuerda, el almirante Garnier [de la Marina] se coloca a disposición del presidente”. Presión bolsonarista a las FF.AA El 8 de diciembre del 2022, el general Baptista, jefe de la Fuerza Aérea, es interpelado en privado por la diputada bolsonarista Carla Zambelli, mano derecha del expresidente. Tal diputada, según el relato, persiguió a un supuesto seguidor de Lula con una pistola en la mano. “Brigadeiro [general de la aviación], el señor no puede abandonar al presidente Bolsonaro”, le dice. A lo que responde: “Diputada, entiendo de qué está hablando y no admito que la señora proponga ningún tipo de ilegalidad”. Jair Bolsonaro, asiste a la ceremonia del Día del Soldado en el cuartel general del ejército en Brasilia, Brasil, el 25 de agosto de 2022.ANADOLU (ANADOLU AGENCY VIA GETTY IMAGES) Jair Bolsonaro, asiste a la ceremonia del Día del Soldado en el cuartel general del ejército en Brasilia, Brasil, el 25 de agosto de 2022.ANADOLU (ANADOLU AGENCY VIA GETTY IMAGES)El presidente Bolsonaro el 9 de diciembre se dirige a sus seguidores desde la residencia presidencial y apela al pueblo a revertir el resultado electoral. “Vivimos una encrucijada. Un destino que el pueblo tiene que asumir. Quien decide mi futuro, hacia dónde voy, sois vosotros. ¡Quien decide hacia dónde van las Fuerzas Armadas sois vosotros!», sentenció por aquel entonces. Luego el 1 de enero de 2023, Inácio Lula da Silva inicia su tercer mandato como presidente en una ceremonia con mandatarios extranjeros y celebraciones en las calles. Más tarde, el 8 de enero, el día del traspaso formal de mando, miles de seguidores bolsonaristas toman y vandalizan las sedes de la Presidencia, el Congreso y el Tribunal Supremo, alegando que Lula ganó por «fraude». Fueron disturbios instigados por la cúpula del expresidente Bolsonaro como un intento de perpetrarse en el poder, según el STF.
