Diana Mondino está preparando un fuerte ajuste en la planta de trabajadores de la Cancillería que puso en alerta a los trabajadores del Palacio San Martín.
Según pudo saber con fuentes cercana a la situación, la medida se haría oficial la semana que viene como parte de una fuerte recorte que Luis Caputo pretende que sea del 30 por ciento de la masa salarial en toda la estructura estatal.
En el caso particular de la Cancillería no se sabe aún que porcentaje sería pero hay más de 1000 trabajadores contratados cuyos contratos vencen el 31 de marzo que están en riesgo. Esto, sumado a trabajadores de planta permanente que suman 1500 que podrían formar parte del combo.
La fuentes gremiales que confirmaron el número de la planta bajo la órbita de Mondino pero aclararon que aún no cuenta con información precisa sobre un eventual ajuste inminente.
Por otra parte, una fuente más empapada sobre un posible conflicto en puerta afirma que «quienes están en riesgo trabajan en área técnicas sensibles».
Al comienzo de su gestión, Mondino se rodeó de diplomáticos sugeridos por Jorge Faurie para compensar su falta de conocimiento en el área pero preservó la estabilidad laboral de quienes cumplían sus funciones, más allá de los frenos de traslados y las denuncias por «persecución ideológica» reveladas por sobre una purga a diplomáticos relacionados con el kirchnerismo.
Con este panorama, la Cancillería podría entrar en un proceso de conflictiva que amenaza con afectar aspectos importantes de la gestión en política exterior.