La situación en el Mar Rojo se ha tornado extremadamente peligrosa. Los hutíes en solidaridad con los palestinos en Gaza está cumpliendo su promesa de intensificar sus ataques marítimos durante el mes de Ramadán contra buques israelíes y de sus aliados que se dirijan hacia la Palestina y barcos estadounidenses y británicos.
Los terroristas de Yemén han pasado de atacar buques mercantes a buques militares. Han adoptado nuevos y diferentes métodos de ataque más peligrosos. El lunes los rebeldes de Yemen anunciaron que atacaron exitosamente el buque estadounidense Pinoccio.
Como represalia, Estados Unidos lanzó 6 ataques “en defensa propia” contra objetivos hutíes que alcanzaron ciudades portuarias y pequeños pueblos en el oeste de Yemen , matando al menos a 11 e hiriendo a 14, según el gobierno de yemení.
El Comando Central de Estados Unidos (Centcom) informó la destrucción de un buque submarino no tripulado y 18 misiles antibuque pertenecientes a los hutíes.
«Estas armas presentaban una amenaza inminente para los buques mercantes y los buques de la marina estadounidense en la región», y añadió que los ataques se llevaron a cabo para «proteger la libertad de navegación y hacer las aguas internacionales más seguras», según supo The Guardian.
Además, el martes (12/3) surgieron informes de drones derribados por un buque de guerra italiano en el Mar Rojo. Las autoridades italianas explicaron que en el marco de la operación Aspides, que tiene como misión defender la libertad de navegación y las rutas comerciales, el barco Dulio destruyó dos drones aéreos yemeníes en el Mar Rojo.
Italia de Giorgia Meloni, más prudente que sus socios europeos que actúan como bloque, al principio se había abstenido a participar en los ataques en la región pero su preocupación por el caos en el Mar Rojo que amenaza su propia estabilidad económica la obliga actuar.
«La situación evoluciona de semana en semana, debemos, con nuestros aliados y con la máxima implicación, llegar a una solución en muy poco tiempo porque la intensidad y el peligro aumentan semana tras semana», afirmó el ministro de Defensa, Guido Crosetto.
“El enfoque militar, que sirve para proporcionar seguridad, no es suficiente, sino que el tema que se discutirá en las próximas semanas es el de apoyar otros sistemas, otras intervenciones, otras negociaciones políticas y diplomáticas para poner fin a estos ataques que luego no repercuten, como quisieran en las declaraciones de los hutíes, en la guerra en Gaza, sino sólo en la economía italiana o europea».
Mar Rojo
Los atentados perpetrados por rebeldes hutíes de Yemen a los buques mercantes que se dirigen al Canal de Suez por el mar Rojo han obligado a las empresas de transporte marítimo a tomar una ruta de navegación alternativa mucho más larga y costosa por el sur de África, provocando retraso en las entregas.
Empresas como Ikea, Walmart o Amazon han experimentado retrasos en la llegada de algunos productos. Otras de las consecuencias es el aumento en el costo del transporte marítimo. Incluso Tesla se vio obligada a paralizar su parte de su producción en la planta en Berlín, su única megafábrica de Europa, por escasez de piezas.