¿Por qué Beatriz Rojkés no acompañó a José Alperovich junto a sus cuatro hijos en el momento más difícil?

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Alperovich llegó a la sala de audiencias acompañado de dos de sus cuatro hijos —Gabriel, Mariana, Sara y Daniel— y sin su esposa desde hace más de 40 años años, la también ex senadora y ex diputada Beatriz Rojkés, quien entre 2011 y 2014 fue la primera mujer designada presidenta provincial del Senado.

Desde el banquillo de los acusados, el empresario, ex senador y tres veces gobernador de Tucumán afronta una acusación por nuevo gravísimos delitos que podrían llevarlo 15 años a la cárcel, tres casos de abuso sexual —dos de ellos en grado de tentativa— y seis de violencia sexual agravada por acceso carnal, “en todos los casos mediando intimidación, abuso de una relación de dependencia, de poder y de autoridad”.

La acusación fiscal también considera que los hechos configuran un caso de “sometimiento gravemente ultrajante, en razón de las circunstancias de realización y la duración en el tiempo de las agresiones sexuales que debió soportar la damnificada” y que la hicieron renunciar a su trabajo a fines de mayo de 2019.

El juicio se lleva adelante en el Tribunal Oral en lo Criminal 29, a cargo del juez José María Ramos Padilla ante quien está previsto que desfilen más de 80 testigos durante las audiencias testimoniales que se realizarán a razón de una por semana y que se prolongarán por lo menos hasta julio.

“Este 5 de febrero de 2024, marca un hito en la búsqueda de justicia ante la violencia impune por parte de los varones poderosos en los ámbitos de la política”, publicó la organización NUM Tucumán en sus redes sociales.

Además, expresaron su “apoyo a la denunciante que ha superado todos los obstáculos y dilaciones que se presentaron en su búsqueda de justicia”, e instaron y exigieron “al Poder Judicial argentino a actuar con la debida diligencia en casos de violencia de género, evitando la revictimización constante de esta valiente joven”.

“Además, nos declaramos en alerta y movilización por cualquier maniobra de impunidad en tanto el actual ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cuneo Libarona, hasta hace unos meses era su abogado y hoy la defensa continúa a cargo de su estudio jurídico”, agregaron.

En la investigación intervinieron la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 10 de la Capital Federal, interinamente a cargo del fiscal Santiago Vismara, y la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (Ufem), que dirige Mariela Labozzetta.

“Quedó comprobado cómo el imputado, utilizando su fuerza física, ejerciendo abuso intimidatorio de poder y violencia de género, reducía bajo su dominio a la víctima, y la ponía como un mero objeto de satisfacción sexual, de cosificación, sometiéndola de forma violenta, ultrajante y degradante, haciéndolo por el transcurso de un poco más de tres meses”, señaló la acusación fiscal en mayo de 2022

Días después, el juez Osvaldo Rappa —a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 35 de la Ciudad de Buenos Aires— procesó a Alperovich por los delitos denunciados y consideró que se cometieron “mediando abuso de poder y autoridad”.

“Basta decir simplemente que la persona para la cual trabajaba no se trataba de un desconocido para la víctima, sino una persona pública con poder político que ostentaba en la provincia de Tucumán luego de haber sido gobernador durante tres periodos consecutivos e integrante de su familia, aunque fuese lejano”, agregó el juez.

En principio, la causa se tramitó en dos jurisdicciones: en el fuero criminal y correccional de la Ciudad de Buenos Aires y en la justicia tucumana, pero tras una resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación —de mayo del año pasado— se resolvió que todos los hechos debían investigarse en el Juzgado 35 de la ciudad de Buenos Aires.