Pena de muerte en Estados Unidos: Iván Cantú fue ejecutado aunque reclamó su inocencia

Comparte si te ha gustado

Fue el pasado 28 de febrero cuando Iván Cantú fue asesinado por la pena de muerte en Estados Unidos. El mismo fue acusado en el 2000 de matar a su primo y a novia de este. A pesar de repetir que tenía pruebas de su inocencia, le aplicaron la inyección letal y murió 21 minutos después en Estados Unidos.

Iván Cantú tenía 50 años y fue condenado por los asesinatos de James Mosqueda y Amy Kitchen. Según él, y como repitió hasta el último minuto de vida, era inocente. Tal es así que varios famosos, hasta la mismísima Kim Kardashian, lo apoyaron en su pedido de justicia. Aún así, murió a las 18:47 del 28 de febrero, 21 minutos después de que le aplicaran la inyección letal.

Iván Cantú, ejecutado en Estados Unidos.

Iván Cantú, ejecutado en Estados Unidos.

Estados Unidos y la pena de muerte

Cantú reclamó por su inocencia, pero el Tribunal de Washington desestimó su pedido. Kim Kardashian, Jane Fonda y Martin Sheen fueron algunos de los famosos que lo apoyaron en su lucha, pero nada pudieron hacer ante un estado como el de Texas. A su ejecución asistieron tres periodistas, también el hermano de Kitchen, su cuñada y un amigo de la familia. Helen Prejean, asesora espiritual y activista, también estuvo presente.

Kim Kardashian, Jane Fonda y Martin Sheen fueron algunos de los famosos que lo apoyaron en su lucha

«Nos hicimos cargo del caso de este hombre por los fallos que se cometieron en su juicio. Al actuar juntos por Iván, queremos reclamar el péndulo hacia el lado de la justicia y situarnos un paso más cerca de poner fin a la pena de muerte en Estados Unidos», dijo Prejean. Sin embargo, nada de eso sirvió.

A Iván Cantú le aplicaron la inyección letal.

A Iván Cantú le aplicaron la inyección letal.

Por otro lado, los abogados de Iván Cantú hicieron lo posible pára aplazar su ejecución pero no tuvieron éxito. Hablan de falsos testimonios de los testigos, también de pruebas inconsistentes y muchas otras cuestiones que quedaron en un segundo plano tras su muerte.