Por su invasión a Ucrania, Rusia todavía sufre los coletazos de las sanciones que el bloque occidental le impuso como castigo a la actitud expansiva promovida por su presidente, Vladimir Putin. Entre esos efectos, una de las actividades más golpeada es la aeronáutica.
Al respecto, el Estado ruso sufrió un nuevo episodio de choque contra las sanciones hace pocos días en Brasil. Más concretamente en Río de Janeiro, donde se llevará a cabo el G20 de este año.
En una visita preeliminar al país carioca, una comitiva rusa encabezada por el Ministro de Relaciones Exteriores de la Federación de Rusia, Sergey Lavrov, sufrió la negativa de una compañía para abastecer de combustible al avión diplomático en el que se trasladaba. El avión, un cuatrimotor Ilyushin IL-96 del estado ruso, pasó días frenado en Río de Janeiro por ese motivo.
Según señaló el sitio especializado Aviación Online, la imposibilidad de volar para la comitiva rusa surgió de sanciones impuestas por Estados Unidos. Bloqueos que tuvieron repercusión en Brasil.
Tanto Lavrov como sus colaboradores están sancionados por Occidente al ser promotores de la invasión de Rusia a Ucrania. Por ese motivo, cualquier asistencia brindada a la aeronave rusa podría generar sanciones duras.
Rusia en problemas
En ese orden, la compañía VIBRA se negó a abastecer el combustible para el Ilyushin IL-96, que llegó proveniente de Venezuela. El avión, que tenía previsto un viaje a Brasilia, no pudo despegar del suelo carioca por varias horas hasta que el Estado brasileño proporcionó una solución.
Cabe destacar que VIBRA proporciona combustible a compañías como American Airlines, Delta Air Lines y United Airlines. Todas compañías estadounidenses que llegan a Río de Janeiro.
Quien resolvió el abastecimiento del avión ruso fue la compañía local Jetfly Combustíveis. Así, la comitiva rusa podrá regresar a su país evitando espacio aéreo europeo, haciendo escala en Casablanca, Marruecos.