La noticia de la cancelación del Gran Premio de motociclismo de Termas de Río Hondo se convirtió en un duro golpe para el deporte nacional. La suspensión del evento que era esperada para abril corta, de esta forma, una tradición significativa en el deporte motor argentino que ya había conseguido que esta competencia sea considerada tradicional dentro del calendario de motociclismo. Si bien desde la Federación Internacional de Motociclismo, eligieron usar la frase «circunstancias actuales de Argentina» en el comunicado, lo cierto es que una tradición directa a esa afirmación es: la falta de apoyo económico del Gobierno Nacional a la competencia. Desde ya, esa decisión no solo afecta a nivel deportivo, sino a un sector que ya tomó al evento como parte principal del sostén económico de la región.
Desde su primera edición en 2014 hasta la actualidad -salvo por la pandemia-, el Gran Premio en Santiago del Estero se llevó adelante sin ningún tipo de inconvenientes hasta convertirse en una carrera tradicional del calendario motor, incluso hasta ser la segunda plaza de los deportes de ruedas en Sudamérica solo ubicado detrás del Gran Premio de Fórmula 1 en Brasil. Aún así, el Gobierno Nacional, bajo el slogan favorito de Javier Milei de «no hay plata», decidió no darle apoyo económico a la organización para el desarrollo de la competencia, pero además tampoco brindar el apoyo logístico necesario.
Incluso, la empresa OSD que organiza el evento aseguró: «La Organización del Gran Premio de la República Argentina de MotoGP lamenta informar que, como consecuencia de la falta de cumplimiento de las obligaciones contractuales asumidas por el Instituto Nacional de Promoción Turística (organismo hoy dependiente del Ministerio del Interior de la Nación) que son de carácter esencial para la realización del Gran Premio en la República Argentina, se ha decido cancelar la fecha programada del evento, que debía realizarse en el Circuito Internacional Termas de Río Hondo».
Con respecto a los incumplimientos, según pudo averiguar El Destape, más allá de la falta de apoyo económico, también se sumó la necesidad de logística y planeamiento para llevar adelante el evento teniendo en cuenta las necesidades de una carrera de estas características que, entre otras cosas, incluyen la participación de áreas como la Aduana. De hecho, el principal enojo también pasó por la dificultad de tener un interlocutor con el Gobierno Nacional para llevar adelante las charlas que eran claves para el desarrollo del evento. «No había gente con quien hablar, dejaron todo solo», fue uno de los dichos más recurrentes en charlas que tuvo este medio con diferentes organizadores.
La cancelación del Moto GP era de esperarse con respecto a los antecedentes con otras competencias similares. Por ejemplo, la fecha del mundial de Motocross en Villa la Angostura, que necesita mucho menos dinero, estuvo a un paso de ser cancelado en Neuquén, pero finalmente un grupo de empresarios lograron acercar financiamiento y con la ayuda de la Provincia de Neuquén, finalmente, se va a realizar. No obstante, no está garantizada bajo ningún punto de vista su continuidad para el año que viene.
Más allá de la situación deportiva, la suspensión de la fecha en abril tiene como consecuencia un grave impacto económico. La Cámara empresaria Hotelera y Gastronómica de Termas de Río Hondo, que tenía el 90% la ocupación reservada, sacó un duro comunicado en el cual sostuvo: «La rotunda falta de apoyo económico voluntad política e institucional del Gobierno Nacional, para la concreción de este evento internacional, perjudica la economía en nuestra ciudad y en toda la Región Norte del país en la generación de fuentes laborales de manera directa e indirecta. La suspensión del evento, que convoca más de 180,000, espectadores tendrá un severo impacto y daño colaterales inusitados en nuestro sector». Y, además, indicó: «La cancelación del MOTO GP causará la pérdida de más de 2000 puestos de trabajo en la zona hotelera y gastronómica de Termas de Río Hondo».
Según datos del Inprotur, en 2023, dejó un impacto económico superior a los $5.100 millones de entre hotelería, gastronomía y ocio, y más de 30 mil plazas hoteleras. Vale decir que, en este sentido, en 2023 la prueba fue presenciada por 186.759 mil espectadores, que durante los días de actividad colmaron el circuito.