El presidente Alberto Fernández decidió reaparecer públicamente este miércoles (21/06) para hablar de la situación en Jujuy, después de haberse expresado mediante algunos tuits contra el gobernador Gerardo Morales.El mandatario leyó un mensaje, transmitido en vivo en sus redes sociales, en el que dio cuenta de algunas advertencias de organismos internacionales por la complicada situación jujeña.
«Los hechos de represión y violencia estatal son inadmisibles en nuestra vida democrática. Por primera vez en mucho tiempo, algo acaecido en nuestro país ha provocado la alerta y condena de organismos internacionales defensores de los derechos humanos«, comenzó su discurso el mandatario.
Pero lo que más llamó la atención de su mensaje fue que anunció que instruyó al ministerio de Justicia de la Nación «para que analice y eventualmente promueva las acciones de inconstitucionalidad de los artículos de la reforma votada en Jujuy que violan la Constitución Nacional y los tratados internacionales».
En rigor, la única manera de que el Presidente promueva acciones de «inconstitucionalidad» es judicializando el caso, es decir, presentando un recurso ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. De más está decir que es probable que ese recurso no prospere. Entonces, puro blablá de Alberto Fernández.
Además, ¿en dónde quedó el federalismo del Presidente? En muchas ocasiones Alberto se ha jactado de la impronta «federal» de su Gobierno, pero ahora marca una enorme contradicción al pretender intervenir en una reforma que fue votada por los jujeños.
¿Una provincia es federal o no es federal? Si los convencionales constituyentes de una provincia, elegidos por voto popular, definen cambios por consenso -que incluyen al peronismo- , ¿ahora la Nación va a impugnar la decisión de los ciudadanos? ¿Dónde queda el federalismo de Alberto Fernández?
Cabe recordar que el domingo 07/05 el electorado de la Provincia de Jujuy eligió a los convencionales constituyentes que reformarían la Constitución provincial. Entonces, es a la voluntad popular que se opone el Gobierno nacional y quienes exigen ahora una consulta popular, cuestionando el mandato específico otorgado por los electores a sus representantes. Para que quede claro: fue el voto popular. ¿No es eso la democracia?
“La reforma de la Constitución en Jujuy no es una reforma express, es una reforma que fue presentada en el mes de septiembre del año pasado. Esta es una reforma cuya convocatoria a elecciones de convencionales y para elegir gobernador de la provincia fue realizada en el mes de noviembre. Y es una reforma parcial, no es una reforma total de la Constitución, de modo tal que el proyecto de ley aprobado en septiembre, cuya convocatoria se realizó en el mes de noviembre, tenía todos los artículos que podían ser susceptibles de modificación y a partir de allí se ha dado un gran debate», explicó días atrás Gerardo Morales.
“Le pido a Morales que no utilice el pueblo como el banco de prueba de represión y saqueo que determinados sectores políticos pretenden llevar adelante”, indicó el mandatario.
“El Secretario de Derechos Humanos —Horacio Pietragalla— estuvo en Jujuy desde el primer día, volvió a Buenos Aires a informarme y por mi instrucción ha vuelto para acompañar a las comunidades y conocer de cerca la situación de los detenidos”, detalló Alberto Fernández a la vez que pidió: “Le solicito al gobierno de Jujuy que convoque a las comunidades indígenas y a todos los actores sociales a encontrar caminos de diálogo para superar el conflicto que ha generado con acciones antidemocráticas. Gobernador, para ello cuenta conmigo y con el Gobierno nacional”.
«Insto de forma definitiva al gobernador Morales a cumplir con los estándares internacionales en materia de Derechos Humanos», agregó.
Alimentar la grieta (y ‘sacar’ a Milei)
Por otra parte, parece quedar claro que desde ambos lados -Morales/Juntos por el Cambio y Nación/kirchnerismo- insisten en diferenciarse y responsabilizarse mutuamente para alimentar la tristemente célebre grieta de la Argentina, algo que ambas coaliciones han venido fomentando desde hace años y que cobra fuerza de cara a los próximos comicios.
Y en esta polarización que plantean JxC y Unión por la Patria (ex Frente de Todos), además, está el objetivo de dejar afuera de la discusión a Javier Milei, que amenaza con ‘colarse’ en el balotaje.
Luego, en medio de las internas furiosas que transitan ambas coaliciones de cara a las PASO, también han visto la posibilidad de encolumnarse y demostrar cierta unidad y un mismo criterio.
Por caso, ayer los dos precandidatos presidenciales de JxC, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, que han venido lanzándose duros dardos, se sentaron juntos en una conferencia de prensa para criticar la intromisión del kirchnerismo en los sucesos jujeños.
Del lado de UP, Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, cuya relación está totalmente rota, también mostraron sintonía en sus respuestas a Gerardo Morales, pidiéndole que se «haga cargo» de lo que sucede en la provincia que gobierna.
La grieta parece estar más viva que nunca.