Una parva de cisnes devoró compulsivamente las amapolas de hectáreas de Kormano, zona rural de Eslovaquia. La adicción de dichas aves, que incluso han perdido su capacidad de volar y otras han fallecido por sobredosis, activó que los agricultores solicitaran ayuda local para combatir la plaga plumífera y drogadicta Todo comenzó cuando un grupo de cisnes se sintió atraído por charcos de agua en los campos de amapolas. Pronto, estas aves forjaron una drogadependencia a la amapola porque contiene sustancias opiáceas, manifestándoseles fuertes efectos narcóticos —como somnolencia, relajación y falta de coordinación—, lo que les imposibilitó el vuelo, hecho que se viralizó en las redes sociales.
A tal punto estos cisnes desarrollaron una adicción a la amapola, que en cinco meses fagocitaron por completo más de cinco hectáreas de estas plantas, pese a ser ahuyentadas por los lugareños debido a que representó un déficit de productividad.
Estos ‘bicharracos drogones’ se han quedado consumiendo su elixir opiáceo durante semanas, sin poder volar y dando tumbos como atolondrados, pese a que solían alimentarse de plantas como la Brassica napus (canola o colza), hiedra terrestre, herbácea viborerea o la celidonia, o bien de algas pluviales, peces e insectos.
«Desgraciadamente, no podían volar. Si lo hubieran hecho, no tendríamos que rescatarlos», dice Bálint Pém, personal medioambiental que rescató a la parva adicta, en diálogo con el medio DW, y junto con sus colegas se encargará de la desintoxicación narcótica de 200 especímenes aviares.
Es que la adormidera o amapola real presenta alta concentración de opiáceos alcaloides en su látex u opio (el jugo blanquecino que se obtiene a partir de la savia lechosa del árbol) como la papaverina, la rhoeadina, ácidos papavéricos, mecónico, mucílagos y taninos.
Éstos le confieren propiedades sedantes y antiespasmódicas, alcanzando un poder analgésico 7 veces superior al común. De hecho, estas sustancias alcaloides opioides en la amapola son de las que derivan el opio, la codeína, morfina y la heroína.