Acaban de descubrir un síntoma de Alzheimer en el intestino

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El Alzheimer se puede manifestar de manera anticipada en el intestino. Cada vez hay más evidencia científica sobre esto. Esta enfermedad es el tipo de demencia más recurrente y puede afectar la memoria, el pensamiento y el comportamiento de las personas. Pero, ¿Cómo reconocer los primeros síntomas del Alzheimer? ¿Qué siente una persona con Alzheimer? ¿Cuáles son los primeros síntomas de la demencia? Un nuevo estudio acaba de encontrar un síntoma temprano de Alzheimer en el intestino. Aquí los detalles.

¿Cómo reconocer los primeros síntomas del Alzheimer?

Se conoce como síntoma, a la alteración del organismo que pone de manifiesto la existencia de una enfermedad y sirve para determinar su naturaleza. También es el indicio o señal de una cosa que está sucediendo a va a ocurrir.

Tomando en cuenta esto, investigadores sugieren que las bacterias intestinales alteradas pueden ser un síntoma o signo temprano de la enfermedad de Alzheimer.

Actualmente, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de 55 millones de personas tienen demencia en todo el mundo, y la mayoría es por Alzheimer.

Esta enfermedad se puede manifestar de diferentes maneras y generalmente se asocia con la pérdida de memoria, pero los investigadores creen que, antes de que empiecen los síntomas cognitivos, ya el intestino puede dar algunas señales de este tipo de demencia.

Alzheimer y bacterias del intestino

El nuevo estudio fue realizado por investigadores de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Washington de Medicina en St. Louis, y los hallazgos fueron publicados el 14 de junio en Science Translational Medicine.

De acuerdo con los investigadores nadie había examinado aún los microbiomas intestinales de las personas en la fase crítica presintomática del Alzheimer, reseña el sitio especializado Medical Xpress.

«Para cuando las personas tienen síntomas cognitivos, hay cambios significativos que a menudo son irreversibles», dijo Beau M. Ances, MD, Ph.D., y coautor del estudio. «Pero si puede diagnosticar a alguien muy temprano en el proceso de la enfermedad, ese sería el momento óptimo para intervenir de manera efectiva con una terapia».

En el estudio participaron personas que eran cognitivamente normales, quienes proporcionaron muestras de heces, sangre y líquido cefalorraquídeo; llevaron un diario de alimentos; y se sometieron a escáneres cerebrales PET y MRI.

De los 164 participantes, aproximadamente un 49 tenían signos de alzheimer temprano.

Luego de evaluarlos, los investigadores hallaron que, las personas en la etapa más temprana del Alzheimer, antes de que se manifiesten los síntomas cognitivos, tienen una variedad de bacterias intestinales diferentes de las bacterias de las personas sanas, a pesar de comer una dieta similar.

«Todavía no sabemos si el intestino está influyendo en el cerebro o el cerebro está influyendo en el intestino, pero es valioso saber esta asociación en cualquier caso», dijo el otro coautor Gautam Dantas, Ph.D., profesor de Conan de Laboratorio y Medicina Genómica.

«Podría ser que los cambios en el microbioma intestinal sean solo una lectura de los cambios patológicos en el cerebro. La otra alternativa es que el microbioma intestinal esté contribuyendo a la enfermedad de Alzheimer, en cuyo caso, alterar el microbioma intestinal con probióticos o transferencias fecales podría ayudar cambiar el curso de la enfermedad«, agregó.

Se cree que este hallazgo abre la posibilidad de analizar el microbioma intestinal para identificar a las personas con mayor probabilidad de demencia y avanzar en tratamientos preventivos.

¿Qué siente una persona con Alzheimer?

Ahora bien, ya cuando la enfermedad de Alzheimer está más avanzada, las personas pueden experimentar otros síntomas más conocidos.

La Clínica Cleveland indica que la enfermedad de Alzheimer afecta las zonas del cerebro que son esenciales para pensar, para la memoria, y el comportamiento, por ello, entre los síntomas de Alzheimer incluyen los siguientes:

  • Pérdida de la memoria
  • No recordar donde has puesto las cosas
  • Dificultad en realizar las tareas que acostumbras a hacer
  • Cambios en la personalidad y el comportamiento
  • Mal criterio o disminución del criterio
  • Problemas con el lenguaje
  • Disminución de las habilidades viseo-espaciales (problemas entendiendo la relación espacial en relación con los objetos)