Tren de Aragua, mafia franquiciada por los pranes

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A finales de 2020, la Policía de Ecuador realizó un procedimiento en Carchi –un poblado en la frontera con Colombia – y desarticuló a un grupo venezolano que operaba en esta provincia: el ‘Tren de Aragua’, controlado desde la prisión de Tocorán (Centro Penitenciario de Aragua, a 101 kilómetros de Caracas,), había llegado también a ese país.

Según reporte del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), 8 de los 53 penales que existen en Venezuela están en manos de los propios internos. El Penal de Tocorón es calificado como uno de los más peligrosos del país caribeño.

La prisión fue construida en 1982 con una capacidad para 750 reos, ya en 2016 albergaba a más de 7.000 reclusos.

En Venezuela, los ‘pranes’ son los criminales que tienen control dentro de las cárceles. La palabra ‘pran’ es un acrónimo de ‘Preso Rematado Asesino Nato’, quien viene a ser el líder y quien pone las reglas dentro de la prisión. Para ir a Tocorón, los reclusos deben pagar entre US$ 3.000 y US$ 5.000.

El Tren de Aragua tiene presencia en 11 de los 23 estados de Venezuela y es el 1er. grupo delincuencial de origen venezolano que ha logrado expandir sus actividades a otras naciones de América Latina.

Su fuerza de choque supera los 3.000 hombres, dispone de armas de guerra y tiene una estructura jerárquica definida.

Iniciado entre 2013 y 2015, cuando Johan José Romer, alias ‘Johan Petrica’, y José Gabriel Álvarez Rojas, alias ‘el Chino Pradera‘, quienes trabajaban en la construcción de un proyecto ferroviario -que nunca se concretó- se organizaron para realizar secuestros, robos y homicidios en Venezuela.

En 2016, la Policía mató a Álvarez Rojas. Desde entonces el líder es un preso identificado como Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias ‘Niño Guerrero‘.

En 2023 va un texto de Luis Izquiel, experto en materia criminal:

  • «Es una pandilla de origen carcelario porque se fortalece dentro de la cárcel de Tocorón, una de las más grandes de Venezuela, ubicada en el estado de Aragua.»
  • «Tren de Aragua cobra un tributo apodado ‘la causa’, y que anualmente podría estar rondando entre US$ 1,5 millón y US$ 2 millone; además controlan la venta de licor, de drogas, apuestas ilegales, prostitución, etc.»

Mira, somos miembros del Tren de Aragua, y hay que seguir ‘el carro’ (tal como se llama a la estructura criminal que opera en las cárceles venezolanas) así que debes pagar la causa.

No pagar supone buscar otro lugar donde vivir y trabajar.

Hay quienes afirman que tienen intereses junto a ciertos funcionarios del sur de Venezuela.

Y dicen que en su territorio impone su ley con espíritu implacable. El delito recibe una ejecución inmediata. «Si es una mujer, la bañan en azúcar y la amarran a un árbol. En 2 semanas muere por las picaduras de las hormigas”.

En Venezuela, donde desde la caída en desgracia de Tareck El Aissami, todos los crímenes se le atribuyen, dicen que cuando él fue gobernador de Aragua, en 2019, la organización mafiosa Tren de Aragua alcanzó el esplendor: desaparecían 70 vehículos por semana.

Historias

La actividad de la banda empezó a ser observada por la Policía en septiembre de 2020, tras las denuncias de trabajadores de la terminal de ómnibus de San Miguel del Tulcán, capital de la Provincia de Carchi (Ecuador).

Aunque los cabecillas de las extorsiones están presos desde el 13/11/2020, la actividad delictiva no ha cesado. Organizada en células, que los venezolanos conocen como ‘carros’ que se dedican al robo, extorsión y al tráfico de drogas y armas, según Jaime Fung, profesor venezolano radicado en Tulcán.

En el texto ‘Periferias: crónicas del Ecuador invisible’, una publicación de la Fundación Periodistas Sin Cadenas (FPSC), hay muchas historias de la megabanda.

El ‘carro’ que ingresó a Ecuador estaba integrado por alias ‘Loro’, ‘Chamo’, ‘Terry’, ‘Flores’, ‘Guaido’, ‘Terry’, ‘Carapita’, ‘Toñito’ y ‘Renzo’, instalados en la terminal de pasajeros que volvió a funcionar luego del confinamiento por la pandemia.

El 13/11/2020, la Fiscalía autorizó la Operación Perseo: allanamiento y detención de los hombres que habían sido señalados como integrantes del grupo delictivo.

Los registros se hicieron al mediodía en la terminal terrestre, en el sur de Tulcán, en el hostal La Florida, y en la Cofradía, barrio periférico de la ciudad.

Los detenidos se acogieron al silencio y aceptaron los cargos de asociación ilícita; sus nombres no constaban en el sistema migratorio ecuatoriano.

En el grupo de detenidos destacó Jesús Eduardo Ramos Fragachan, alias ‘Loro’, requerido por las autoridades venezolanas por su responsabilidad en un homicidio en la capital del estado Aragua, en julio de 2020.

‘Loro’ huyó y se refugió en la población de Ureña, en el estado Táchira –en la frontera con Colombia–, donde se le relacionó con delitos de homicidio, extorsión, secuestro, robo y hurto de vehículos. Luego habría abandonado Venezuela y fue invisible hasta su detención en Ecuador.

Otro de los detenidos fue Juan José Medina Morales, alias ‘Guaido’, de quien las autoridades presumen que fingió su muerte, pues su identidad fue usada para registrar el fallecimiento de otra persona.

La franquicia

Un informe de inteligencia de la Dirección Nacional Antidrogas de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), de Venezuela, revela que el grupo estaría desarrollando actividades ilícitas en 10 estados venezolanos: Carabobo, Sucre, Bolívar, Zulia, Miranda, Lara, Guárico, Trujillo, Táchira y Aragua. A esto debe agregarse Apure.

Informe de Transparencia Venezuela:

El Tren de Aragua funciona como una especie de franquicia criminal. Los líderes asociados, que están en las calles, pueden controlar por completo sus propios negocios, pero hay otros en los que deben compartir las ganancias con el ‘Niño Guerrero’.

La organización parece que también utiliza esta modalidad de franquicias en sus operaciones en el exterior, porque el Tren de Aragua ha traspasado los muros de la cárcel para crecer dentro de Venezuela, y en el exterior.

La presencia de miembros de la ‘megabanda’ se ha identificado en países que comparten frontera con Venezuela o en países que han sido los principales destinos de los migrantes venezolanos, en los últimos 5 años.

En 2019, la policía de Colombia confirmó la presencia del Tren de Aragua en la frontera entre Táchira (Venezuela) y el departamento de Norte de Santander. Allí controlan algunos pasos fronterizos ilegales, conocidos como ‘trochas’, que son utilizados para el tráfico de venezolanos, que intentan huir de la emergencia humanitaria.

Luego se conoció que el Tren de Aragua controla los pasos fronterizos desde el lado colombiano en Villa Rosario, mientras que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) controla las trochas del lado venezolano.

Y en la frontera entre Arauca y el estado Apure, donde llegaron para disputarle a las Disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) los negocios ilícitos en esa frontera.

La banda también se dedica al tráfico de marihuana entre los dos países y al menudeo (venta al detal) de droga en la ciudad colombiana de Cúcuta, según reportes oficiales de ambos gobiernos.

Dominan el mercado de la súper marihuana, también conocida como ‘cripy’, en Venezuela y utilizan la salida al mar por el estado Sucre para traficarla hacia Trinidad y Tobago y otras islas del Caribe.

Tráfico y extorsión

Transparencia Venezuela:

Distintas fuentes corroboraron que en el estado Sucre, en pueblos como San Juan de las Galdonas, San Juan de Unare, Río Caribe y Güiria, entre otros, existen células delictivas del Tren de Aragua que controlan el narcotráfico y el contrabando por vía marítima hacia Trinidad y Tobago, y otras islas del Caribe.

También han identificado la presencia de miembros del Tren de Aragua en Bogotá.

Y en Pacaraima, norte de Brasil, y dentro del sistema penitenciario brasileño.

«Los medios brasileños señalaron que la banda había ganado control en el país con el tráfico de personas y la extorsión a migrantes venezolanos en la frontera”, dice un reporte publicado por la Fundación InSight Crime en diciembre de 2020.

Brasil comparte frontera con Venezuela, en el estado Bolívar, donde está ubicado el yacimiento de oro conocido como Arco Minero del Orinoco, donde opera la banda del mencionado ‘Johan Petrica’, líder fundador del Tren de Aragua.

Las autoridades del estado de Roraima han identificado el reclutamiento de más de 700 delincuentes venezolanos por parte del 1er. Comando de la Capital (PCC), el grupo criminal más poderoso de Brasil. Se presume que muchos de ellos son miembros del Tren de Aragua.

Pedro Ramírez, funcionario de la Policía de Aragua, explicó que los jefes del Tren de Aragua envían a otros países de la región a miembros de la organización: “Los mandan a Perú, Colombia, Ecuador, Chile y también creemos que a Argentina. Allí los líderes se ocupan de administrar negocios de alimentos o bares, que son una fachada para ocultar las diversas actividades delictivas de la banda”.

En enero 2023, la ministra de la Corte Suprema de Chile, María Cristina Gajardo, accedió a extraditar al matapolicías Hernán David Landaeta Garlotti, alias “Satanás”, uno de los más peligrosos sicarios venezolanos, integrante de la organización criminal internacional Tren de Aragua