Alerta por problemas de fertilidad: Las principales causas

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Un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aporta pruebas «concluyentes» de la «elevada prevalencia mundial de la infertilidad». De acuerdo con los datos obtenidos, una de cada seis personas tiene problemas de fertilidad en algún momento de su vida. Por ello, la OMS indica que resulta «urgente» aumentar el acceso a una atención de la infertilidad asequible y de calidad para quienes la necesiten. Pero, cuáles problemas influyen a la hora de buscar un embarazo.

Causas de infertilidad

La infertilidad se define como la incapacidad de quedar embarazada después de doce meses o más de relaciones sexuales regulares sin protección.

La OMS dice que la infertilidad puede deberse a factores masculinos, femeninos, a una combinación de ambos o ser idiopática.

En todo caso, tanto en las mujeres como en los hombres, los factores ambientales y de estilo de vida, como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y la exposición a los contaminantes ambientales, se han asociado con menores tasas de fecundidad.

Sin embargo, el presidente de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), Juan José Espinós, ha advertido que la edad es «el principal problema» que dificulta el embarazo, ya que, a más edad, menos probabilidades de gestación.

A veces, el motivo de infertilidad puede ser otro. Planned Parenthood detalla que, los problemas de fertilidad en la mujer incluyen: clamidia o gonorrea no tratadas, ausencia de ovulación (los ovarios no liberan óvulos), trompas de Falopio bloqueadas (por lo que el esperma no puede llegar al óvulo), tener óvulos de mala calidad, la forma del útero hace que el óvulo fertilizado no se implante fácilmente, endometriosis y fibromas uterinos.

Mientras, entre los problemas de fertilidad en el hombre se encuentran: clamidia o gonorrea no tratadas, bajo conteo de espermatozoides (no tener suficientes espermatozoides en el semen), baja movilidad de los espermatozoides (cuando no nadan bien y no pueden llegar al óvulo), espermatozoides que no están bien formados, semen tan espeso que los espermatozoides no pueden moverse fácilmente en él, ausencia de espermatozoides en el semen.

“Si bien en los últimos 20 años se han realizado más de 80.000 estudios sobre esta temática, los números de infertilidad continúan en aumento”, advirtió Natalia Gonçalves, Gerente de Genética Reproductiva de Dasa Genómica.

La edad de la mujer

Como ya hemos visto, la edad es un factor clave en la fertilidad. Después de los 35 años, la fertilidad femenina disminuye de manera considerable debido al envejecimiento de los óvulos, siendo hasta un 50% menos que a los 20 años.

Una opción para prevenir esta reducción de la fertilidad es recurrir a la criopreservación de los óvulos, siendo de gran utilidad los estudios genéticos para determinar su viabilidad.

“Existen varias alternativas de tratamientos que pueden favorecer cualquier diagnóstico precoz y a su vez, encontrar soluciones especializadas para cada paciente. Los estudios genéticos ayudan a buscar el origen del problema con más rapidez y poder brindarle a la pareja gestante un tratamiento personalizado y eficaz”, añadió la especialista.

Se recomienda que, si hay una planificación de un embarazo, se consulte a un especialista para tener una evaluación clínica y se realicen los estudios necesarios que contribuyan en el momento para la toma de una decisión asertiva.

¿Qué hay detrás de la fertilidad?

En un comunicado de Dasa Genómica se explica lo siguiente: A diferencia de los hombres, las mujeres ya nacen con la cantidad de óvulos que tendrán a lo largo de la vida predeterminada, los óvulos se producen todavía en la vida fetal y están en un estado de bloqueo al comienzo de la profase 1 (una de las fases de gametogénesis) y solo regresa al proceso cuando la mujer entra en la pubertad, luego sufre un segundo bloqueo que solo se termina cuando la mujer comienza la ovulación, la meiosis completa solo ocurre cuando el ovocito se encuentra con un espermatozoide en el momento de la fertilización.

Imagínese que el ovocito que se produjo en la vida fetal de una niña, solo termina su proceso de división cuando es fertilizado, esto significa años de espera, décadas. Durante este proceso de envejecimiento el ovocito pierde proteínas y componentes celulares fundamentales para el seguimiento del proceso de división y cuando finalmente sucede, ocurren errores también, generando las famosas aneuploidías (cuando tenemos recuentos cromosómicos incorrectos).

Por lo tanto, la edad materna siempre será un factor determinante para la capacidad de gestar espontáneamente, este envejecimiento de los óvulos es particularmente notable a partir de los 35 años.

Hoy en día, uno de los factores relacionados con la infertilidad está relacionado con temas socioculturales, la mujer quiere priorizar los logros personales y profesionales antes de decidir ser madre, porque sabe que será una decisión que implica muchos cambios y por eso pospone. El gran tema es el aplazamiento de manera planificada.

El escenario ideal es que la mujer que no tiene planes de quedar embarazada antes de los 35 años congele sus óvulos, por lo que congelará la edad de su material genético y reducirá las posibilidades de fracaso cuando decida quedar embarazada. Por lo tanto, necesitamos hablar de planificación familiar y congelación de óvulos, la mujer necesita y debe tener la libertad de elegir el momento en que quiere ser madre, independientemente de su reloj biológico, pero para tener este derecho necesita planificar.

Vale la pena recordar que los óvulos congelados no son una garantía de embarazo porque hay muchos pasos que superar hasta que el bebé esté en casa, pero el proceso sin duda será menos doloroso y más asertivo. “En el Día Mundial de la Fertilidad, nuestro mensaje es para quienes quieren tener libertad de elección. Es importante consultar al médico y tener la opción de congelar los óvulos para que cada mujer sea dueña de su decisión y no sus gametos”, expresó Gonçalves.