La Nación bajó línea contra Massa y Clarín contradijo

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Insólito pero real. Mientras Esmeralda Mitre denunciaba que Fernán Saguier y Julio Saguier “intentan robarme” y que en los últimos días enviaron una carta documento exigiéndole silencio a la actriz, La Nación sigue sin aclarar a sus suscriptores qué es lo que está pasando en la empresa, dejando lugar las libres interpretaciones públicas que poco los favorece. “El que calla, otorga”.

Sin embargo, en su luto por el renunciamiento de Mauricio Macri a la candidatura presidencial, insiste con editoriales dirigidos personalmente al ministro de Economía, Sergio Massa.

Al borde de la analogía del títere y el titiritero, tal como lo hicieron La Nación y Clarín en 2003 con Néstor Kirchner vs. Eduardo Duhalde con El “Chirolita” o luego con Néstor Kirchner vs. Cristina Kirchner y ahora con Alberto Fernández vs. Cristina Kirchner, los Saguier realizaron una larga comparación entre la gestión de Massa en el año electoral y las medidas que reclamaba a Macri desde la oposición en 2018 por la crisis devaluatoria que empezó en abril, para concluir:

Por su pacto con Cristina Kirchner para privilegiar su impunidad, no puede hablar de reformas estructurales de ningún tipo. Si en 2018 diagnosticó que el problema era la inflación, en 2023 agacha su cabeza y sigue emitiendo sin freno para que ella no le baje el pulgar. Allí quedarán las pyme: ni acompañadas ni fomentadas

Sin embargo, este mismo domingo 28 de mayo, Ricardo Kirschbaum, secretario general de Redacción de Clarín, dejó en ridículo a los Saguier al contradecir esa teoría:

Massa, aunque use sus mejores dotes de ilusionista, no comulga con las ideas económicas que enunció Cristina en el palco de Plaza de Mayo, cuyo principal sostenedor es Kicillof, a quien hacen responsable del estancamiento y el declive que derivó en la derrota electoral de 2015. Al prepararse para otra derrota, Cristina está más comprometida con la preservación de su fuerza política que con la suerte electoral del oficialismo, que está esforzándose por primera vez de no quedar afuera de la lucha por la Presidencia. Si ocurre, la reconfiguración peronista será inevitable”.

Las internas en el Frente de Todos y Juntos por el Cambio está generando colisiones de frente entre los principales medios opositores que hasta el momento parecían jugar en tándem.

Esmeralda Mitre y Página12 escracharon a los Saguier

La crisis interna de La Nación es un capítulo aparte en sí mismo y ADEPA debería pronunciarse por lo que está pasando. Esmeralda Mitre disparó: “Es insólito que un medio que dice estar a favor de la libertad de expresión pretenda hacerme callar. Muestran lo que son -redondea Esmeralda al final de la charla con Página/12– . Sus cartas documento me importan un bledo. Ellos me dicen que yo les arruino la imagen, pero sucede que son ellos los que roban».

En una entrevista con el medio K, Mitre reveló que en los últimos días recibieron una carta documento exigiéndole silencio a la actriz. Es decir intimándola a que no hable más del grupo La Nación. El documento aún no fue contestado.

Llermanos explicó que en el mismo texto se convoca a Esmeralda a una reunión de conciliación para el 28 de junio. «No puede haber conciliación con los que intentan robarme a mí y a mis hermanos -responde ella-. A mí no me van a silenciar».

El canal de noticias C5N exhibió esta semana un video en el que se ve a las cabezas de la familia Saguier, en especial Fernán, saliendo de las oficinas de Mariano Gagliardo padre e hijo. El padre era el apoderado de Bartolomé Mitre y puso a su hijo como administrador de la herencia de Bartolomé. En teoría, los Gagliardo les deberían fidelidad a los hijos de Mitre padre.

Sin embargo, Esmeralda Mitre sostuvo en diálogo con el periodista Raúl Kollmann que “Mariano Gagliardo hijo trabaja para el hombre fuerte de los medios -en referencia al CEO de Clarín- y en esa reunión siguieron pactando cómo robarme la propiedad del diario y el canal. La IGJ ya me reconoció a mí como propietaria y no me voy a callar”.

Los apoderados y administradores de mi padre, los Gagliardo, esperábamos que cuidaran nuestros intereses -dice Esmeralda ante este diario-. Por una cuestión de transparencia y lealtad. Esperábamos que nos mostraran toda la documentación. Y ahora vemos que se reúnen con quienes nos quieren desplazar. Esto demuestra lo que venimos diciendo hace dos años. Pero junto a mis abogados, los doctores Gabriel Len y Daniel Llermanos, estamos corroborando las maniobras