Recesión en Alemania: Combo letal de inflación-dependencia

Comparte si te ha gustado

La contracción del Producto Bruto Interno (PBI) por tercer mes consecutivo y la dependencia del gas ruso ciñeron a Alemania a valerse energéticamente por sí misma y a lidiar con una inflación, lo que materializó una recesión.

Es que el Estado germano tuvo una contraída del PBI en un 0,3 % durante el primer trimestre 2023, y tras el 0,5 % en los tres últimos meses de 2022, según lo acredita la Oficina Federal de Estadística (OFI), los economistas hablan de una recesión técnica.

A ello se suma la producción industrial de marzo que descendió 3, 4 % por debajo de la de febrero y las empresas alemanas exportaron un 5,7 % menos a sus aliados de la Unión Europea.

El corte deliberado del suministro de gas a Alemania a través del gasoducto Nord Stream I -de la empresa estatal rusa Gazprom- debido a supuestas “fallas técnicas” junto con el retraso de la inauguración de Nord Stream 2 y el incremento de la tasa mensual inflacionaria, impactan de lleno en sectores claves de la industria germana… El Estado alemán se está preparando para una recesión económica

Recordemos que una recesión, en términos de los economistas, sucede cuando un PBI es negativo, hay caídas de las ventas minoristas, estancamiento de producción industrial y deficitaria recaudación estatal, entre otras variables, lo que se traduce en pérdida de trabajo y del poder adquisitivo

En referencia a ello, Deutsche Bank Research en la actualidad refiere a un peligro de derrumbe de la economía por completo si el PBI baja tan sólo una décima del punto porcentual actual.

En cuanto a esto, el indicador clima de negocios IFO –un estudio cuantitativo de 9 mil empresas alemanas de los sectores claves de la industria como servicios, construcción y comercio mayorista/minorista- descendió drásticamente en mayo de 93,4 a 91,7 puntos. «La economía alemana espera el verano con preocupación», deslizó el presidente de Ifo, Clemens Fuest.

Lo mismo sucedió con el indicador de sentimiento económico (ZEW) que monitorea cambios en la percepción de la situación económica y probabilidades a futuro, que exhibió que en mayo cayó de 14,8 puntos a menos 10,7 puntos, siendo la tercera caída consecutiva pero la más alarmante.

«Una de las razones de la caída en el indicador de ánimo es la expectativa de un aumento de la tasa de interés aún más fuerte por parte del BCE», comentó el presidente de ZEW, Achim Wambach.

El ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck (Verdes).

El ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck (Verdes).

En ese sentido, el indicador del sentimiento económico es primo hermano de la realidad inflacionaria en Alemania. Es decir, con una inflación acumulada este 2023 de -3,3% y aunque en abril fue tres décimas más baja que otro mes, la actividad comercial e industrial disminuye en picada y es posible que el Banco Central Europeo (BCE) vuelva a subir los tipos de interés en junio detrás de un objetivo de tasa de inflación de un 2 por ciento.