José Peirano Basso irá a Paraguay, no a la Argentina

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José Peirano Basso integra la familia de banqueros asociados a una de las mayores crisis bancarias de Uruguay, en 2002, cuando fue detenido y tanto él como sus hermanos y su padre fueron investigados por lavado de activos y fraude. Pasaron casi 5 años y medio presos y fueron liberados. Desde entonces quedó pendiente resolver solicitudes de extradición a Paraguay y Argentina. Según informó el diario El País, de Montevideo, por 3 votos contra 2 se aprobó la extradición a Paraguay, fundamentada en que una persona que cometió delitos en más de un país, en este caso Uruguay, Argentina y Paraguay, no puede elegir dónde ser juzgado y penado por estos delitos.

La Suprema Corte de Justicia uruguaya falló en contra del recurso de casación interpuesto por el abogado de Peirano Basso y será extraditado a Paraguay para ser juzgado por la quiebra del Banco Alemán Paraguayo, del Grupo Velox.

1 mes atrás, la Suprema Corte había rechazado la extradición a la República Argentina, tal como reclamaba la defensa de Peirano Basso, que insistía en que era donde su cliente había cometido el «delito más grave».

El tema fue más interesante, en verdad. Argentina no tenía pretensiones de extraditarlo primero, lo que sí quería hacer Paraguay.

De hecho, en el caso de la Argentina se había dejado sin efecto su pedido de extradición y la única vigente era la solicitud paraguaya. Esto laudó uno de los elementos presentados por la defensa para evitar la extradición, que incluso afirmó su preferencia por ser extraditado a Argentina, donde había cometido el delito más gravoso.

«El recurso de casación interpuesto es claramente inadmisible y solo lo explica el inocultable propósito de demorar y/o diseccionar el acto material de la propia entrega», expresó el documento de los supremos al que accedió la agencia española EFE.

La condena

En junio de 2013, la Justicia uruguaya condenó a 3 de los 4 hermanos Peirano Basso a penas de entre 6 y 9 años de prisión por la quiebra del Banco de Montevideo en 2002, si bien no ingresaron en prisión porque ya habían estado detenidos en forma preventiva entre 2002 y 2007.

Esa condena estableció que los banqueros «llevaron a cabo actos dirigidos a ocultar o hacer desaparecer total o parcialmente el patrimonio» del Banco Montevideo, transfiriendo fondos a bancos de su propiedad en Islas Caimán y la Argentina, incrementando el riesgo de quiebra de la entidad «más allá de lo razonable».

Uno de los argumentos para optar por Paraguay fue que no existió una disputa entre los países por su extradición, algo que fue planteado por la defensa como argumento. Argentina no tenía pretensiones de extraditarlo primero, lo que sí quería hacer Paraguay.

De hecho, en el caso argentino se había dejado sin efecto su pedido de extradición y la única vigente era la solicitud paraguaya. Esto laudó uno de los elementos presentados por la defensa para evitar la extradición, que incluso afirmó su preferencia por ser extraditado a Argentina, donde había cometido el delito más gravoso.

En Paraguay, la familia Peirano adquirió en 1989 el Deutsche Bank, que rebautizó Alemán, así como las financieras Fondos de Inversiones Guaraní, Velox Inversiones, Sociedad de Bolsa y Garantías, Planeamiento Financiero y Pensiones.

La estafa bancaria, por US$ 800 millones, provocó una ‘corrida bancaria‘ en Uruguay en 2002, la peor en la historia del país.

Los banqueros fueron detenidos en agosto de 2002 junto con su padre Juan Peirano, quien falleció en la cárcel en 2003 mientras esperaba juicio, y su hermano mayor, Juan Peirano Basso, quien huyó a USA -país que lo extraditó a Uruguay en 2008- y está siendo juzgado por otro tribunal.