Luego del esperado encuentro de carácter secreto con el Papa Francisco en el Vaticano, y tras el de la premier italiana Giorgia Meloni en el Palacio Chigi, y su visitas a Alemania, Reino Unido, el presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky consiguió mas ayuda militar para combatir la ofensiva rusa y demostró fuerte respaldo de las máximas potencias del viejo continente; Vladimir Putin replicó con ataque intensa a Kiev.
«Tres largos días y nuestros soldados y nuestro Estado son cada vez más fuertes. Mucho más fuertes, estoy seguro de ello. Volvemos a casa con nuevos paquetes de defensa: más armas nuevas y potentes para la línea del frente, más protección para nuestro pueblo. Más apoyo político», escribió en su Twitter.
De esos encuentros, logró que el Reino Unido se comprometiera a entrenar a pilotos ucranianos para una futura entrega de aviones de combate; que Alemania, uno de los mayores proveedores de asistencia financiera y militar de Ucrania, anunciara 2.700 millones de euros de ayuda militar a Ucrania, que incluye obuses con ruedas, munición de artillería, misiles guiados para los sistemas de defensa aérea y 4 unidades de fuego IRIS-T SLM y 12 lanzadores IRIS-T SLS.
También que Francia confirma su respaldo al país invadido: «Hemos decidido entregar nuevas municiones. También hemos decidido, ahora más que nunca, construir – con los ucranianos, en el este del país, elementos para entrenar a sus tropas, para entrenar a los batallones que se encargarán de dirigir la contraofensiva y resistir, para reparar los vehículos y cañones . Porque esto es también lo que Ucrania necesita», lanzó el presidente Emmanuel Macron.
Rusia respondió
Mientras Rusia enfrenta una crisis de armamento revelada por el intransigente Grupo paramilitar Wagner MPC que amenaza semanalmente a los altos mandos de Defensa de Moscú, rechazó en duros términos el “tour de despedida” como se burlaron los cibernautas, del mandatario ucraniano por Europa.
Es que Zelensky, además de anunciar fuerte respaldo militar, adelanto la posible inclusión de Ucrania a la Unión Europea, y la OTAN. “Es inevitable”, defendió.
La expansión de la OTAN en los alrededores del Mar Báltico -lo demuestra la reciente incorporación de Finlandia-, a los ojos de Rusia, es un avance hostil de occidente y una medida que amenaza la seguridad estratégica nacional.
La OTAN parece no haber aprendido la lección. Justamente uno de los motivos de la invasión de Rusia a Ucrania fue el coqueteo del ingreso de este último a la Alianza Atlántica militar.
Por ello, este martes (16/05/23) Rusia desplegó uno de los mayores ataques contra Kiev desde el inicio del conflicto, al menos así lo describieron los comunicadores de la región y analistas. Tal vez como prueba de ello, se difundió el video de la mayor explosión desde el comienzo de la guerra ruso-ucraniana.
El grave ataque incluyó drones, misiles de crucero y probablemente misiles balísticos lanzados «simultáneamente desde diferentes direcciones». El distrito Solomyansky de Kiev, donde está el aeropuerto internacional, fue el más dañado, con un incendio en un edificio.
Según pudo saber The Guardian, el comandante en jefe de Ucrania, Valerii Zaluzhnyi, afirmó que los defensores de Kiev derribaron 18 de los 18 cohetes y drones rusos. “La ciudad había sido objeto de un intenso y amplio ataque desde el norte, sur y este, con misiles disparados desde el aire, el mar y la tierra”.
Gracias al sistema de defensa aéreo Patriot, proporcionado por Estados Unidos, Ucrania ha mejorado significativamente las defensas aéreas de Ucrania y frustrado muchos ataque rusos
Pudo interceptar con éxito seis misiles hipersónicos Kinzhal, el arma de largo alcance más potente del arsenal del Kremlin. También derribaron 9 misiles de crucero, 3 misiles balísticos, 6 drones kamikaze y 3 vehículos aéreos no tripulados, según autoridades de la defensa ucraniana.