El cambio de administración federal en Brasil ya comenzó a sentirse en materia de viajes internacionales. La salida de Jair Bolsonaro y el ingreso del nuevo presidente Lula da Silva trajo consigo nuevas disposiciones respecto a las migraciones desde y hacia el país vecino. En ese orden, uno de los cambios tuvo que ver con la visa brasileña que el Gobierno de ese país le exige a ciertos ciudadanos del mundo. Y contrario a lo que podría suponerse por el signo político de la nueva gestión, hubo una disposición pro “cierre” de las fronteras brasileñas. Hace pocas horas, el Gobierno de Brasil informó mediante el Diario Oficial de la Unión(equivalente al Boletín Oficial argentino) que volverá a solicitar la visa para ciudadanos de Estados Unidos, Australia, Canadá y Japón. Una medida que, de algún modo, devuelve gentilezas a dichos países. Con la gestión de Jair Bolsonaro, todos los ciudadanos de los cuatro países mencionados obtuvieron el beneficio de ingreso libre a Brasil. La medida apuntaba a aumentar el flujo turístico desde esos lugares, aunque no se pudo medir correctamente su impacto con la pandemia. Sin embargo ese beneficio se cayó hace algunas horas y los representantes del Gobierno de Brasil explicaron que se trata de una medida recíproca. Los ciudadanos brasileños deben sacar visa para viajar a Estados Unidos, Brasil, Japón y Canadá.
La disposición fue criticada por las aerolíneas que operan en Brasil. Tal vez uno de los sectores más afectados por la reciprocidad dispuesta.
Si bien la visa brasileña es mucho más simple de lograr que una de Estados Unidos (por ejemplo), el sector aeronáutico alegó que el incremento de la burocracia hace desistir a los turistas en muchas ocasiones. Y con ello, la pérdida de clientes. “Aunque sea un proceso simple tiene un coste. Espero que el gobierno revise esta postura”, expresaron desde la Asociación Brasileña de Empresas Aéreas (ABEAR). Además, la resolución cae justo cuando Brasil se encuentra en un periodo de expansión de operaciones aéreas. Curiosamente, la nueva visa solicitada por Brasil tendrá distintos precios. Para Estados Unidos, dicha visa tiene un coste de 160 dólares estadounidenses. Mientras tanto, para los australianos, el trámite costará 120 dólares de USA. Y para canadienses y japoneses será de 80 dólares estadounidenses.
Para los argentinos, el régimen sigue siendo el mismo. El tránsito libre está garantizado y el ingreso a Brasil se puede realizar tan solo con el DNI o pasaporte vigente.