¿No sabes si tu hijo sufre acoso escolar? Aquí las señales

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¿Cuáles son las señales de alerta del bullying? ¿Cómo saber si un niño sufre de bullying? ¿Qué hacer si mi hijo es víctima de acoso escolar? El acoso escolar causa alarma. Los casos como el de Drayke Hardman se repiten y no cabe duda de que cada día es más importante hacerle frente al bullying. En ese sentido, una de las principales dudas de las madres y padres es cómo saber si su hijo o hija está siendo víctima de acoso escolar. Este 2 de mayo, Día Internacional contra el Acoso Escolar, detallamos las señales que no deben ser ignoradas.

¿Qué es el bullying?

El bullying y el acoso escolar son sinónimos. El bullying es definido como el acoso físico o psicológico que realiza un estudiante contra otro de forma negativa y repetida en el tiempo.

El acoso puede ocurrir en todas partes. La Dra. Bridget Biggs, psicóloga de niños y adolescentes de Mayo Clinic, dice que el bullying ocurre en el aula, en los pasillos, en el patio de recreo y en las aplicaciones de redes sociales.

«Podría estar ocurriendo en equipos deportivos y otras actividades extracurriculares. Así que realmente podría estar ocurriendo en cualquiera de esos contextos donde los niños pueden estar compitiendo por un mayor poder social o dominio sobre otras personas», agrega Biggs.

El acoso escolar es un problema grave y cada vez más frecuente a escala mundial. Argentina no es la excepción.

De acuerdo con la ONG Bullying sin Fronteras, Argentina se encuentra entre los 30 países con más casos de bullying en el mundo. Específicamente ocupa el quinto lugar, con 50.250 víctimas, según las estadísticas 2022/2023.

¿Cuáles son las señales de alerta del bullying?

Todos los niños son diferentes, puede que algunos expresen sus preocupaciones verbalmente y otros no. Por eso, es sumamente importante estar atentos al estado de ánimo de tu hijo, así lo indica el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Ese es el primer paso para identificar si un niño sufre acoso escolar, seguido de otros signos o síntomas que se deben tener en cuenta. Según la Unicef se incluyen las siguientes señales:

  • Marcas físicas, como moretones inexplicables, arañazos, huesos rotos o heridas.
  • Miedo de ir a la escuela o de participar en eventos escolares.
  • Ansiedad, nervios o estado de alerta.
  • Tiene pocos amigos en la escuela o fuera de ella.
  • Pierde amigos de repente o evita situaciones sociales.
  • Su ropa, dispositivos electrónicos u otras pertenencias personales se pierden o aparecen rotos.
  • Pide dinero con frecuencia.
  • Empeora su rendimiento académico.
  • Falta a la escuela o llama desde allí para irse a casa.
  • Procura estar cerca de adultos.
  • No duerme bien y tiene pesadillas.
  • Se queja de dolor de cabeza, de estómago o de otras molestias físicas.
  • Parece angustiado después de pasar tiempo en Internet o en el móvil (sin una explicación razonable).
  • Se muestra reservado, sobre todo con respecto a su actividad en Internet.
  • Está agresivo o tiene arrebatos de ira.

¿Qué hacer si mi hijo es víctima de acoso escolar?

Ahora bien, si ha identificado algunas de estas señales de bullying en su hijo o hija, es importante que en primer lugar no las ignore. Seguidamente, hay una serie de consejos de expertos que pueden ser bastante útiles para combatir el acoso escolar.

Una primera recomendación es escuchar y hablar con su hijo o hija. Este paso es muy importante y debe asegurarse de que el niño o niña sepa que no ha sido su culpa. Converse de manera tranquila.

Otro consejo es potenciar la confianza, decirle a su hijo o hija que le cree y que le ayudará. Además, es importante enseñarle a anticipar el acoso escolar y decirle qué hacer si se vuelve a presentar esa situación.

Asimismo, los expertos advierten que por ningún motivo se debe dejar pasar el acoso, por el contrario, hay que actuar lo antes posible, porque podría empeorar. Esto implica comunicárselo al colegio o escuela donde haya ocurrido el hecho.

Finalmente, recomiendan evaluar la necesidad de recibir ayuda física y psicológica frente al acoso escolar.