El sábado desapareció una niña llamada Louise de la localidad de Freudenberg, Renania del Norte-Westfalia en Alemania, camino de vuelta de casa de una amigo. Pero lamentablemente, su cuerpo fue hallado en un bosque local, con varias lesiones de arma blanca. Dos infantes de 12 y 13 años luego confesaron ser las homicidas. Estas compañeras de colegio de la misma edad que Louise, declararon haber asesinándola. “Dieron informaciones sobre el caso y finalmente confesaron el crimen”, aseveró Florian Locker, jefe de la policía de Coblenza. Las dos niñas finalmente confesaron tras un intenso interrogatorio con psicólogos y sus tutores legales, en medio de incisivas preguntas de los investigadores que se dieron cuenta de la inconsistencia en sus relatos. El primer ministro Hendrik Wüst (Coalición CDU/Verdes) de Renania del Norte-Westfalia se pronunció al respecto y dijo que “es inconcebible e insoportable que los niños sean capaces de tales actos”:
Según el Departamento de Medicina Forense del Hospital Universitario de Mainz que realizó la autopsia a Louise, la niña murió como resultado del desangramiento por las numerosas heridas de arma blanca. No se sabe si las infantes asesinas usaron uno o más cuchillos como arma homicida, que aún no se ha encontrado, así lo refirió el jefe de la fiscalía de Coblenza, Mario Mannweiler.
Debido a que las asesinas son menores de edad para ser punibles por ley, actualmente se encuentran a resguardo «en una habitación protegida al cuidado de la oficina de bienestar juvenil» y «alojadas fuera del entorno doméstico», así lo explicó el jefe de la fiscalía de Coblenza.
¿Pero cómo puede convertirse un infante en un asesino? La respuesta, según la psiquiatra de niños y adolescentes Helmut Remschmidt que diálogo con el portal Redaktionsnetzwerk Deutschland (respecto a este asesinato), es que en la mayoría de los casos se replican patrones de conducta vistos en el proceso de sociabilización primigenio:
“La educación juega un papel central porque los niños tienen que crecer en la sociedad. He investigado con mis compañeros de trabajo sobre el desarrollo y los delitos de los niños. Resultó que los niños menores de 14 años habían cometido todos delitos, por supuesto no homicidios ni delitos violentos, pero sí violaciones de normas como el robo. Y eso se reduce a medida que creces en la sociedad y adquieres una conciencia moral. Cuando los niños nacen no saben lo que es bueno y lo que es malo. Aprendes eso a través del proceso social, especialmente a través de la crianza. Y si alguien tiene padres que golpean o son violentos, entonces esa es una influencia”, dijo la psiquiatra alemana al diario RBC (Redaktionsnetzwerk Deutschland).
La psiquiatra en esa misma línea, argumenta que es posible la reinserción en algunos casos, sobre todo cuando no hay conciencia de la criminalidad de los actos por parte de un sujeto infantil, pero todo depende del caso: “Observamos que la vida cotidiana normal es posible y también sucede. La mayoría de los jóvenes tienen que cumplir sus sentencias primero. Son atendidos en prisión, incluso terapéuticamente. Estos jóvenes pueden normalizarse por completo”. Pero, la profesional de la Salud Mental agrega que “es más difícil con los llamados delincuentes intensivos que son jóvenes que cometen una gran cantidad de delitos durante un largo período de tiempo, pero eso es solo el 4 por ciento”.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Investigadores Criminales Alemanes (BDK), Dirk Peglow pidió cautela social tras la divulgación de las presuntas imágenes de las niñas homicidas vía redes sociales. «La distribución de datos personales o imágenes de presuntos sospechosos por parte de particulares en las redes sociales representa una forma moderna de caza de brujas», dijo