Al pronunciar estas palabras, Jorge Bergoglio se mostró muy emocionado, y luego guardó silencio ante la multitud congregada ante la plaza de San Pedro, en Roma, informó la agencia de noticias AFP.
El balance del drama ocurrido el domingo pasado en las costas de Crotone, en Calabria, sur de Italia, es de cerca de 70 muertos, incluyendo unos 15 menores y los socorristas siguen buscando víctimas.
Tres personas sospechosas de tráfico de personas fueron arrestadas.
Según los medios italianos, cada uno de los migrantes había pagado entre 5.000 y 8.000 euros cuando se embarcaron en Turquía, tres días antes del naufragio.
El Papa se ha señalado en su defensa de los derechos de los migrantes y ha llamado en muchas ocasiones a corregir las situaciones de inseguridad o pobreza que motivan a millones de personas a intentar cruzar el Mediterráneo desde África o Medio Oriente.
También ha condenado varias veces el tráfico de personas, al que en una ocasión calificó de «herida abierta en el cuerpo de toda la humanidad».
«¡El tráfico de personas es violencia! La violencia sufrida por cada mujer y cada niña es una herida abierta en el cuerpo de Cristo, en el cuerpo de toda la humanidad; es una herida honda que también nos afecta a todos nosotros, dijo en febrero de 2022 con motivo de la Octava Jornada de Plegaria y Reflexión contra el Tráfico de Personas.