Moldavia: Resistencia a Sandu y al discurso ‘anti Rusia’

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Manifestantes civiles y militantes de la Oposición de Moldavia, se congregaron en las calles de la capital Chisinau contra las últimas declaraciones de la actual presidenta Maia Sandu, que acusó al Kremlin de estar conspirando en pos del derrocamiento de su gobierno. La nueva ola de protestas exigen lo que las de septiembre del 2022: la renuncia de esta gestión prooccidental y así evitar una escalada del conflicto en el estado separatista de Transnistria, y el viraje de la política económica dada la inflación y los precios energéticos —post Guerra en Ucrania— .

“Algunos quieren que nuestro país caiga para instalar en (la capital) Chisinau un gobierno títere esclavizado a los intereses del Kremlin», dijo Sandu hace unos días, apuntando directamente a Putin y sus supuestos deseos de instaurar un gobierno prorruso.

En junio del 2022, Moldavia fue concedida con el estatus de candidato a la Unión Europea aunque no forma parte ni siquiera de la OTAN. Pero Rusia negó tales acusaciones asegurando que era una maniobra de las autoridades locales para esconder bajo la alfombra sus «fracasos sociales y económicos».

Según el Instituto de Marketing y Sondeos Sociológicos de Moldavia, un 73 % de los moldavos prefieren que su país mantenga una política neutral, y otro 20 % prefiere que su Nación se sume a la OTAN. En cuanto a adherirse a la Unión Europea, un 51 % está a favor, contrario al 35 %. Pero un porcentaje alto de la población (60%) teme que el conflicto de Ucrania se extienda allí, caso distinto a la idiosincrasia del 29 %.

Miles de simpatizantes de la agrupación política «Por Moldavia» y del «Movimiento por el Pueblo» se agruparon en la plaza histórica frente a la Academia de Ciencias, y luego marcharon en columnas por la avenida central Stefan cel Mare en Chisinau. En la procesión en señal de protesta, a la cabeza de las columnas de gente, estaban las diputadas del partido «Shor», Marina Tauber y Regina Apostolova.

Según Canal 5 de Rusia, representantes de los partidos prorrusos Shor y PACE, como Gheorghe Kavkalyuk, intentaron irrumpir con los manifestantes en el edificio de gobierno, y ello generó enfrentamientos con las fuerzas del orden.

“Al intentar prohibir la protesta, Maia Sandu demostró una vez más que el país hoy no es una democracia, sino una dictadura», sostuvo la diputada Tauber. El martes 28 por la mañana, se oficializó la prohibición por parte de la Policia de no marchar en el centro de Chisinau argumentando de que es motivo de una visita de una delegación oficial encabezada del presidente de Grecia. La mayoría de los insurrectos son gente de edad avanzada, de zonas rurales y una gran mayoría de rusoparlantes, así lo detalló el Canal 5 de Moldavia.

Vladimir Putin revocó un decreto (2012) que reconocía la soberanía de Moldavia –ex parte de la URSS– en medio de acusaciones cruzadas entre el Kremlin y Kiev en torno a operaciones militares en esta región. Mientras que Rusia afirma que Ucrania está preparando una emboscada y un ataque de ‘bandera falsa’ liderado por la OTAN en el estado separatista de Transnistria, donde se hallan las bases y el personal militar ruso, Zelenski denuncia que Putin está especulando con ello para legitimar una invasión en Moldavia-

“En tres días, las Fuerzas Armadas de Ucrania pueden resolver el problema de la captura de Transnistria”, dijo el ex asesor del jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, Oleksiy Arestovich. Sin embargo, las autoridades rusas denuncian que los “saboteadores ucranianos” planean vestirse de soldados rusos antes de llevar a cabo la invasión a Transnistria, como manera de inculparlos y así justificar su ingreso a Moldavia.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia comunicó (24/02/23) que registró «un aumento sin precedentes de vuelos de aviones no tripulados de las Fuerzas Armadas» y avistaje de unidades militares ucranianas en la frontera con Modalvia, además del despliegue de posiciones de tiro. A su vez, Rusia advirtió a Estados Unidos, a Kiev y la OTAN que responderían con un ataque ante una represalia extranjera en Transnistria.

Advertimos a Estados Unidos, a los países miembros de la OTAN y a sus pupilos ucranianos contra los próximos pasos aventureros

“Nadie debe tener dudas de que las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa responderán adecuadamente a la provocación del régimen de Kiev, si la hay, y garantizarán la protección de nuestros compatriotas, del contingente ruso de mantenimiento de la paz, el personal militar del Grupo Operativo de las fuerzas rusas y depósitos militares en la aldea de Kolbasna en Transnistria. Cualquier acción que represente una amenaza para su seguridad será considerada de acuerdo con el derecho internacional como un ataque a la Federación Rusa como fue el caso en Osetia del Sur cuando nuestras fuerzas de paz fueron atacadas por Saakashvili», dijo el Ministerio a través de un comunicado.

Aunque el Ministerio de Defensa de Moldavia refutó la supuesta invasión ucraniana en Transnistria y solicitó a su conciudadanos que «consulten la información de fuentes oficiales o verificadas», su homólogo ruso declaró que las tropas ucranianas están craneando una ‘provocación armada’ en esta región.

Rusófonos y ‘rusofóbicos’

La República de Moldavia, uno de los países de Europa más pobres — cerca del 41% de su población vive con menos de 5 € al día— se independizó de la Unión Soviética en 1991. Pero una franja de su jurisdicción reconocida internacionalmente como moldava, Transnistria, está bajo control de facto de un gobierno separatista proruso desde 1991, debido a que unos 470.000 de sus habitantes hablan ese idioma y no se sienten identificados culturalmente con Moldavia, un caso análogo al de la cuenca de Donbass en Ucrania. De hecho, este estado separatista ha conservado simbológia de la URSS, como el martillo y la hoz comunista, presente en su bandera.

Situada entre la orilla oriental del río Dniéster de Moldavia y la frontera con Ucrania, es un enclave importante para las tropas de Putin y de Zelenski, dada la cercanía con el conflicto bélico. Ahora, un contingente de 1500 soldados rusos se halla enquistado allí, además de bases militares desde hace tres décadas.

Cabe destacar que la política de seguridad de Rusia establece que tiene derecho a proteger a las poblaciones de etnia rusa en todo el mundo, lo cual justificaría la toma de Transnistria por parte del Kremlin si los rusófonos residentes estuvieran en riesgo dada la supuesta inminente invasión ucraniana, según especula el Ministerio de Defensa.