CÓRDOBA. La precandidatura presidencial de Juan Schiaretti ya no es una mera especulación periodística. Si bien el gobernador de Córdoba aún no se refirió de lleno sobre sus verdaderas intenciones, sus movimientos dejan claro que los próximos meses lo encontrarán trabajando para convertirse en referente de una alternativa viable a la grieta donde puedan congregarse un crisol de dirigentes, tanto peronistas como de Juntos por el Cambio y otros partidos. En ese marco, Juan Schiaretti visitó la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) en CABA y dejó algunas perlas que permitieron entrever el perfil de candidato que pretende encarar. Cabe recordar que hoy por hoy, el cordobés comparte formalmente una construcción junto aJuan Manuel Urtubey, que también se considera precandidato de un espacio que aún no tiene nombre. Si bien el gobernador aún no se muestra listo para desprenderse de su tono como mandatario provincial, discurso tras el cual camufla su intención presidencial, los indicios ya son muy evidentes. En la CAME, Schiaretti se encargó de traspolar a Córdoba con la Nación y hacer saber que está dispuesto a aplicar el modelo que le dio frutos durante más de 20 años en todo el territorio nacional. “A nadie se le ocurriría no respetar un veredicto de la Justicia en Córdoba. Hay que respetar las instituciones. Eso da tranquilidad para el que viene a invertir… Argentina tiene que tener un buen funcionamiento institucional. No se puede avasallar al poder judicial», lanzó en tono crítico al Gobierno nacional.El gobernador cordobés aseguró que, bajo su modelo, las instituciones son prioritarias, como así también la relación con el sector productivo.
“Esta es nuestra manera de trabajar, y nuestra concepción del modelo de gestión Córdoba. Producción y trabajo permiten el desarrollo de los pueblos”, destacó, marcando diferencias con el asedio fiscal del Gobierno nacional actual. “Todos sabemos de la situación de incertezas que vivimos, y la gran inflación que tenemos… Eso ha hecho que tengamos más pobreza, más trabajo en negro y más dificultades para el funcionamiento de la economía. Es una Argentina que viene cayendo a lo largo del tiempo”, agregó.
Para “levantar” esa situación, Juan Schiaretti propuso aplicar un “plan estabilizador”, que logre adecuar dos ejes que, según él, son los que están desestabilizados en Argentina: El déficit fiscal y la acumulación de reservas.
“Argentina tiene todo para resolver esos dos cuellos de botella… Así que vamos con fuerza, vamos las Pymes argentinas, que son las responsables del empleo de la patria. Argentina tiene futuro”, aseguró. Y así procedió a hablar de un “plan”.
“Lo normal es que encaremos un plan de estabilización de la economía en serio cuando esté el nuevo gobierno. Y eso no significa que uno tiene que mandar a la quiebra a un montón de Pymes, despedir gente. No. Lo que hay que hacer es sacar las ‘gorduras’ para lograr el equilibrio fiscal”, explicó. En su plan, se incluiría la promoción directa de actividades potencialmente millonariascomo la explotación del litio, la pesca (hoy asediada por ladrones internacionales) y la industria del biocombustible.
De esa forma, Juan Schiaretti esbozó algo del camino que podría seguir, claramente alejado del peronismo kirchnerista que propulsa el gasto público de manera desmedida.