Una semana después de dar a conocer el informe sobre homicidios en la provincia de Santa Fe, ayer el Observatorio de Seguridad Pública publicó que fueron 1383 las personas heridas por arma de fuego en la provincia durante todo 2022. Del total, 868 fueron baleadas en el departamento Rosario, 402 en La Capital y el resto en las demás regiones. Si bien a nivel provincial se registró una disminución en relación a los años anteriores, «en la ciudad de Rosario, se observa cierta tendencia al aumento», expresa el informe y lo detalla: en 2019 hubo 608 casos, en 2020 fueron 725 y en 2021 al menos 710.
Justamente, el departamento Rosario terminó 2022 con la cifra de homicidios dolosos más alta registrada en su historia: 287. Al mismo tiempo, en esa zona se concentró el 70% de los crímenes ocurridos en el territorio provincial durante el año pasado.
Además de las muertes cotidianas, hay ataques que no terminan con víctimas fatales. El Observatorio también releva los heridos de armas de fuego que sobrevivieron a la agresión. Según el informe, de los 868 heridos, 740 fueron atacados en la ciudad, 54 en Villa Gobernador Gálvez, 9 en Pérez y el resto en las demás localidades del departamento.
En cuanto al género de las víctimas predominan los varones con un 84, 2% y un 15, 8% de mujeres. Entre los varones al menos 4 de cada 10 eran menores de 25 años. Mientras que en el caso de las mujeres 3 de cada 10 eran menores de 25 años.»La mayor cantidad de víctimas corresponden a varones jóvenes, de los cuales 6 de cada 10 tenían menos de 30 años al momento de ser heridos», dice el informe publicado ayer en la web del Observatorio. En el caso de las mujeres 3 de cada 10 eran menores de 25 años.
El informe fue realizado con el aporte de distintas áreas provinciales. Por el lado del Ministerio de Seguridad participaron el Observatorio de Seguridad Pública, la Secretaría de Política y Gestión de la Información, la Secretaría de Seguridad Pública, la Policía de la provincia y el Departamento de Informaciones Policiales. En el Ministerio de Salud participaron la Dirección General de Estadística y la Subsecretaría de Planificación y Fortalecimiento Institucional. Mientras que la Fiscalía General y la Secretaría de Política Criminal y Derechos Humanos lo hicieron desde el Ministerio Público de la Acusación.
Respecto a la distribución geográfica de los hechos en la ciudad, el informe marca las desigualdades territoriales. «Si se focaliza la atención en la intensidad territorial de la violencia altamente lesiva sobre los barrios de la ciudad, se destacan particularmente los focos de concentración sobre los barrios Empalme y Ludueña, seguidos por una fuerte presencia en Tablada y Saladillo Sud así como también en Las Flores», describe el informe que también, con menor frecuencia, menciona «sobre el distrito Oeste los barrios Godoy y Vía Honda. También, en el margen sur de la ciudad destaca todo el sector comprendido desde Tablada hasta Las Flores, pasando por los Fo.Na.Vi. de Grandoli y Gutiérrez, y llegando hasta Flammarión y Villa Moreno, ya en jurisdicción del Distrito Sudoeste. Hacia el norte de la ciudad se hallan focos de concentración sobre Nuevo Alberdi». A partir del análisis de los hechos relevados tanto por fuerzas de seguridad como por centros de salud, «se puede observar una cierta dispersión entre los territorios, con acumulaciones particulares hacia el interior de cada uno de ellos, a excepción del distrito Centro donde prácticamente no se registran casos». Otro dato que arroja el informe es que casi la mitad de las víctimas fueron heridas a menos de 500 metros de sus domicilios registrados.