“Si a esto se le suma que los precios en el mundo también pueden caer, y que parte de lo que había para exportar ahora, se adelantó el año pasado con el Soja I y II, entonces el recorte de los montos puede ser más significativo”, explicaba un conocido analista económico a la sombra de los pinos de su casa de Cariló. Esto también justificaría loas malabares del ministro Sergio Massa para intentar algunos alivios a la agroindustria, aunque esos aportes tendrían que haber estado disponibles ya a mediados del año pasado, y la forma desarticulada de asignación (hasta ahora) hace que se diluya el impacto. “¿Sergio (Massa) tiene que reunirse con la Mesa de Enlace para decidir qué hay que hacer? Hace 3 años que hay seca. Se sabe de sobra. Solo están ganando tiempo”, se quejaba un dirigente de segunda línea.
Aunque tampoco los gobernadores, y menos aún los intendentes vienen haciendo mucho por sus respectivos distritos. De hecho, la semana pasada fue Omar Perotti el que recibió algunos recursos para localidades del norte de Santa Fe (hecho que sirvió más que políticos/as de todos los partidos trataran de aprovechar para la foto), pero no para el resto. Hubo algo para los tamberos de menos de 5.000 litros por día, pero no para los demás. Hubo otro anuncio para los pollos y cerdos, pero no para el feed lot, y así sucesivamente.